16 diciembre 2017. MANO Cristal 12. Onda del guerrero. Luna 11 y Guerrero 2 en el Tzolkin evolutivo. Nawal 5 Dragón.
La sanación quizá sea verdad que empieza por uno mismo, pero también gana fuerza e intensidad cuando se comparte con los demás. En ocasiones varios miembros de una familia colaboran en un mismo trabajo, sanando algo ancestral y a la vez algo individual. Cuando se vive el «in lak’ech» no es tan importante de quién sea lo que estemos sanando, de los ancestros, de la sociedad o personal, sino profundizar y vivir lo que sentimos, con conciencia, colocando, transmutando o liberando.
Saber que nuestra sanación llega a los demás, de una forma u otra, engrandece la figura del guerrero de luz que hay en nosotros.
Nos encontramos a las puertas de la quinta dimensión, cada vez más cerca, viviendo momentos elevados y otros de mayor densidad, intentando compaginar lo espiritual y lo material, encontrando quién somos y cómo nos sentimos mejor.
Gracias por compartir y colaborar desde lo que eres. Bendiciones.
