(2/6/2014) Extracto del nuevo libro en preparación «El poder del agua. El poder de la emoción» (año luna 9)
La verdad es que es gracioso, y si es gracioso seguro que tiene que ser bueno.
El pensamiento científico se asocia con lo real, o sea con lo que se ve y no con lo que no se ve, que es lo que se atribuye al espíritu, a lo espiritual. Resulta gracioso, pero muy gracioso, que los científicos, pero los buenos, los de caché, hayan llegado a la conclusión de que lo que se ve, la materia que aparece ante la consideración, es únicamente alrededor de un 5%.
Han determinado que casi el 30% de la materia es oscura, o sea está en otra dimensión, en otra realidad. Y no solo eso, sino que casi el 70% de lo real es energía oscura
Llaman a la materia y energía “oscuras” porque no se ven y no se pueden apreciar. Solo se pueden apreciar porque sus leyes no se cumplen.
Claro que cuando se ponen en plan cazurro dicen que esa energía oscura, energía que no se ve, no puede ser Dios ni energías espirituales, y que solo se le puede llamar, parece ser, energía oscura.
Decimos que evidentemente no puede ser energía Dios, energía de los ángeles o energía luminosa, porque en el mundo lógico la energía luminosa no puede ser la energía oscura, como no puedes decir que estás vivo y estás muerto, o que me estás viendo y no me ves.
Sin embargo, parece ser, y hablamos de personas serias, o sea personas creíbles hasta por la NASA, por los bancos, por las universidades, o sea, todo lo que está fuera de sospecha, que más de un 90% de la realidad está en otra dimensión.
Es como si tú, todo lo que piensas acerca de ti, solamente habla de entre un 5, un 7 o un 8% de ti.
El asunto es ¿es interesante conocer ese más del 90%?, ¿merece la pena ser espiritual?, ¿sufrimos por algo que todo lo más está entre un 5 y un 10%?, ¿juzgamos a las personas y estos corta-cabezas están produciendo esos estragos por esa visión tan reducida de la realidad?
Si llamamos a la luz, oscuridad, ¿no es sinónimo de reconocer que estás ciego?, ¿merece la pena abrir los ojos espirituales?, ¿los ojos de la totalidad?
Parece que este es el tiempo. Sí, creo que es tu momento.
“Veo a las personas. Son como árboles, solo que se mueven” (palabras del ciego que recobró la vista).
