11 octubre 2016. Guerrero planetario 10. Tierra 2 y Noche 1 en el Tzolkin evolutivo.
La sanación máxima se obtiene con la expansión de la conciencia, y para ello hay que cuestionar lo que somos y lo que vivimos, hacia dónde vamos y de dónde venimos, amando nuestra propia oscuridad, errores y debilidades.
El guerrero de luz está preparado para no huir de lo que ES, dispuesto a actuar de maestro pero también de aprendiz, porque quiere seguir aprendiendo.
El guerrero de luz es capaz de mirar la oscuridad con amor, sin querer ganar la batalla, porque no está en esa guerra ni lo necesita. Es capaz de estar observando y sintiendo, sin «hacer», tomando conciencia de los espejos que le ofrece la vida. Puede disfrutar del ensueño y la meditación.

El proceso continuado de sanación va eliminando los miedos del guerrero, que con su persistencia, va llenándose de lo que ES. El reconocimiento de sus errores le da fuerza para aceptar y amar todo, luz y oscuridad, tú y yo, bien y mal. Está reconociendo la dualidad para aprender a transcenderla.
Si está en el camino, tiene todo el tiempo del mundo, con amor.

Gracias y bendición.