11 diciembre 2016. TIERRA Rítmica 6. Caminante del cielo 5 y Estrella 4 en el Tzolkin evolutivo. Nawal Mono 12.
Cuando todo se mueve hay que buscar la alineación interior, conectando con el corazón de la vida.
Alineados con el corazón del cielo y el corazón de la tierra no importa estar en el centro del huracán, porque justo ahí no hay perturbaciones, alteraciones o lo que llamamos «peligros».
No importa lo que suceda en el entorno, nosotros estaremos en nuestro sitio.
El voluntario (tierra) es aquel que se ofrece para seguir los designios de dimensiones superiores y no los objetivos propios; es aquel que quizá no comprende lo que sucede pero lo acepta y fluye.
No, no se trata de «aguantar» y ser un «sufridor», sino de elegir en libertad (onda humano) y alinear la intención con la de esas dimensiones superiores, profundizando más allá de lo aparente.
Nos encontramos en un momento en el que podemos elegir un camino, o al menos la bifurcación a tomar. Pero si echamos balones fuera no nos haremos cargo de nuestro propio proceso.
La madurez del ser humano tiene que ver con aceptar la responsabilidad del proceso. Podemos ser un niño de la mano de su padre o comenzar a andar un camino propio.
Que las dudas, miedos e inseguridades en los que todavía estamos inmerso no nos impidan ver la maravilla que hay detrás.
Gracias y perdón.
