CALENDARIO MAYA – VÍA TZOLKIN:

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EL ÁGUILA (Libro de los Sellos)

El Águila está asociada a la visión, intuición y creatividad.
La creatividad está relacionada con seguir tu impulso en el momento en que se produce. Puede ser ahuyentada por el miedo, pero entonces nunca sabrás lo que hay detrás.
Cuando escuchas la intuición te conviertes en una persona creativa; la intuición es como habla tu ser sabio contigo.
Cuando nos perdemos en los detalles, el Águila nos ayuda a recuperar una visión más general, haciéndonos conscientes del punto del camino en que nos encontramos, y permitiendo observarlo con cierta distancia, sin apegos, con la sabiduría que nos ha aportado el Mago, que es el sello anterior y su onda oculta, innovando y disfrutando con ello.
El Águila, la creatividad, quiere decir que eres creador, que hay algo activamente creador en ti siempre. Es ancestral porque está siempre, no depende de ti. Pero como eres libre, puedes crear y de hecho creas negatividades basadas en miedo, odio, envidia, egoísmo, donde lo que predomina es la falta de conciencia.

EL SELLO OCULTO:
Como sello el Águila está asociada al Enlazador de mundos. Y la Noche tiene como onda asociada la del Enlazador.
Pero el Enlazador es el sello 6, que corresponde a la sexta columna, donde están los portales. Por lo tanto la Noche-Águila abre los portales de las dimensiones, es decir la Noche-Águila es enlazadora con otras dimensiones.
Cuanta más creatividad, más te favorece para entrar en conexión o enlazar con otras dimensiones.
La característica del Enlazador es unir, enlazar con otras dimensiones, encontrar, y para eso hace falta desapegarse mucho del ego. Con lo cual, la creatividad está asociada al resultado de encontrar formas de vida más allá de los límites restringidos, que son, entre otras cosas, los del ego.

EL COLOR AZUL:
Lo azul, expresado por la Noche, la Mano, el Mono, el Águila y la Tormenta, aparece por primera vez como sello en la Noche, como expresión de inocencia y puro corazón, y culmina con dos sellos de elevación como son el Águila y la Tormenta, los cuales están en el cielo.
En las ondas aparece en primer lugar en la Mano, que es canalizar, como realización y al mismo tiempo como sanación y autosanación.
El fuego no puede ser reprimido. El fuego, cuya misión es generar luz, “dar a luz”, no puede ser reprimido. Y por eso el Dragón se muta en un nuevo inicio, un nuevo nacimiento, que es el Mono, pero es energía femenina de dar a luz.
Azul es transformar y Noche trasforma desde el ensueño, Mano trasforma sanando, Mono trasforma jugando, Águila trasforma creando y Tormenta trasforma re-creándose.
Pero Azul también es el presente.

LA FAMILIA:
El Águila pertenece a la familia de la luz, junto con la Serpiente, el Perro y el Sol.

Tanto en la cultura olmeca, como en la tolteca, maya y azteca existe la serpiente emplumada como expresión de un concepto de ser supremo, o sea Dios.
Parece que para los toltecas y aztecas y otros mexicas, porque hay infinidad de variantes, el nombre con que era usualmente conocido era Quetzalcóatl, mientras que para los mayas el nombre sería más bien Kukulkán.
Pero el nombre no es lo más importante sino el significado, ya que todo el asunto contiene un sentido trascendente trasformador.
El Águila, la Serpiente emplumada, Quetzalcóatl, pertenece a la familia de la Serpiente, Perro, Águila y Sol.
El Águila eres tú mismo, con la kundalini expandida. La kundalini- sello 5, más el amor – sello 10, es el Águila – sello 15, y el vuelo del Águila te lleva a la iluminación.
Estos sellos conforman la familia de la luz y son conceptos que se complementan, de modo que la luz es energía, amor y creatividad; todos son luz. De modo que al hablar de Serpiente hablamos del Sol, porque los cuatro son Sol, pero al hablar de Serpiente emplumada hablamos de una trasformación que sólo se puede hacer con la ayuda del Perro, el amor.
El Perro corresponde al amor, la Serpiente emplumada también contiene una referencia como energía amorosa, y el Sol es presentado en una relación polar con la energía del amor incondicional. Con lo cual toda esta familia podría tener una relación con Venus, a donde se va Quetzalcóatl. Y así aparece la luz como algo amoroso.

EL CASTILLO VERDE:
El Águila como onda forma parte del castillo verde, junto con las ondas de la Luna, el Viento y la Estrella.
Hay un camino que se abre a tu intento para llegar al campo del ser siendo. Empieza con la LUNA, es decir con el agua como forma, como cuerpo. La Luna es un espejo; es espejo de la luz del Sol. Y la emoción te construye desde los ojos de Dios, que son las neuronas espejo, como ser humano.
En segundo lugar está el VIENTO, la comunicación desde las neuronas espejos, desde la empatía; el viajero del vehículo Dragón, el espíritu.
En tercer lugar está el ÁGUILA, que es la otra formulación de la energía divina, porque el Águila es la Serpiente emplumada, Quetzalcóatl, y como azul está hablando de un presente. Es activar, vivir esa energía, ese presente del vuelo, que precisa del desapego. Precisa soltar lo que te pega a la materia y reconocer en la materia la luz realizando un servicio.
La expansión de Quetzalcóatl crea la sociedad celeste, porque la Estrella es una sociedad de Quetzalcóatl, siendo una característica imprescindible de Quetzalcóatl la integridad. Y así encontramos que la ESTRELLA es el objetivo.

La Serpiente emplumada, es decir el Águila, onda 19, te lleva a encontrar esa sociedad celeste representada por la Estrella, onda 20, o sea la iluminación.
Las Águilas vuelan juntas. Es el momento del vuelo de las Águilas. Cuando las Águilas vuelan, se acercan al cielo. El siguiente paso es la sociedad de las estrellas.
El Águila, en el castillo verde, se reconoce como un ave que puede quedarse quieto en el cielo, estático. Estático significa inmóvil, pero también significa “en éxtasis”. El Águila es una experiencia extraordinaria que comienza con el desapego. El Enlazador, que es su ser oculto, tiene que ver a la vez con atar y desatar, enlazar y desapegar. Y el estático del Águila es un poco lo mismo, la máxima quietud y el máximo movimiento.
Y es muy importante para las personas, cuando transitan esta onda, experimentarla, y para las personas que nacen con este sello, experimentarlo.
El Mago, como onda está unido al Águila, de modo que cuando vemos el Águila en el quinto castillo, es aquel Mago que inició su tarea en el primer castillo; es tu ser espiritual, celeste, siempre vivo en ti, el que te espera, el que te atrae a la transcendencia, al cielo, y finalmente, al encuentro y al reconocimiento de tus pares en la Estrella, o sea a la luz transcendente, Sol 13.

EL LIBRO DE LOS SELLOS