CALENDARIO MAYA – VÍA TZOLKIN:

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año maya 2015, 2016, 2017
En la crisis y en la adversidad, es decir, cuando las cosas no son como tu quisieras fácilmente, es el momento de emitir luz. Eso es lo que nos sugiere este año maya.
Este año que comienza con la tormenta 11 significa, como tormenta, que estamos en un tiempo de crisis, dificultad y adversidad, pero al mismo tiempo el tono 11 significa liberación de luz, que estás emitiendo luz.

La tormenta 11 contiene una promesa de que vas a emitir luz en medio de las dificultades, encontrando tu sitio de poder y tu lugar de poder, tu encaje y el lugar donde tu alineación con el corazón del cielo se hace más efectiva.

Eso es lo que sugiere este año con la propuesta de la tormenta 11, que va a terminar como día fuera del tiempo con la noche 11, emitiendo luz desde el ensueño y desde las imágenes que habitan tu interior. Las imágenes de tu interior, lo que tú ves en tu interior, ese ensueño, es la noche.
El día anterior al inicio del nuevo año (año maya 2017) va a ser noche 11, que como día fuera del tiempo se sitúa en otra cualidad y calidad del tiempo, en el tiempo de la presencia de lo óptimo.
Este año ha comenzado en la tormenta 11 y va a acabar en la noche 11 como día fuera del tiempo.

También podríamos decir que el año ha comenzado en el espejo 10, que pertenece al día sin tiempo, al día verde, precediendo a la tormenta 11.
Tenemos el espejo perfecto como antesala de emitir luz en la tormenta, en la crisis y en la dificultad. Así, limpiar el espejo y recuperar su perfección te permite emitir luz en medio de la tormenta y en medio de la crisis.
También podríamos decir que limpiar el espejo 10, recuperar el espejo perfecto, la perfección del espejo o la capacidad del espejo, te refleja la realidad, lo cual es una alineación. El espejo es una alineación.

La consecuencia del espejo 10 es la noche 11, que es emitir luz, tono 11, desde el ensueño. Significa haber recuperado tu poder. Estás conectado a la luz y entonces suceda lo que suceda tu luz va a ser visible, incluso sin darte cuenta.
Estás en la luz, pero a lo mejor no te das cuenta, porque no haces nada especial ni intentas sobreactuar. Cuando te has colocado en tu centro, te reconectas con la fuente de energía y entonces emites luz.
Ese es el tiempo en que estamos.