CALENDARIO MAYA – VÍA TZOLKIN:

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EL BOSÓN DE HIGGS Y LA ATLÁNTIDA. Continuación (Extracto del Libro en preparación «Tiempo de Ser o la impecabilidad sin esfuerzo»)

El espectacular éxito de las teorías de José Arguelles acerca del mundo maya provenía en parte de la información que daba acerca de los mayas galácticos, como seres que se habían desmaterializado y que también podrían volver a materializarse en el momento adecuado.
El mundo maya era conocido y estudiado en las universidades, vivido por las naciones mayas, pero la fuerza atractora que emergió a través de las publicaciones de José Arguelles fue en gran parte por esa resonancia, la de hablar de humanos evolucionados capaz de materializarse y volver a desmaterializarse.

También desde otras tradiciones se ha hablado de inmortales, de maestros ascendidos, ángeles y arcángeles, así como de apariciones de santos y de la Virgen en las tradiciones cristianas, y de la imagen de Jesucristo que entra y sale de la muerte, algo que también está relatado en las tradiciones de la mitología de tantos pueblos.
La inmortalidad y entrar en el reino de la muerte saliendo victorioso, está expresado en muchas mitologías.

¿Podemos considerar que la mitología contiene la sabiduría de estas naciones? ¿o que no hay sabiduría en la mitología?
Hoy sabemos que las neuronas espejo existen porque lo que llamamos ciencia lo ha confirmado. La pregunta es ¿cómo se puede hablar de neuronas espejo cuando ni siquiera se sabe que existen?
O quizá podríamos preguntar ¿cómo podemos hablar de la materialización y la desmaterialización cuando ni siquiera sabemos que el bosón de Higgs existe?
¿Cómo podemos hablar de realidades profundas si no se ha creado el concepto?
El concepto funciona en el mundo discursivo y lógico, pero si ha sido creado el concepto ¿cómo puedes hablar de ello?

El símbolo no utiliza un lenguaje lógico, sino que conserva en su interior una verdad que quizá tarde tiempo en ser revelada.
Por eso existen los lenguajes simbólicos, que pueden ser desacreditados desde el mundo lógico -que no ha creado conceptos-, pero, poco a poco, en su tiempo, cuando hay una masa crítica que ha interactuado con esa realidad, aparece el concepto.

Ese es el mecanismo del bosón de Higgs. Si hay interacción con ese campo unificado, aparece la masa. Si no hay interacción, si la luz no interactúa con ese campo, no aparece la masa.
La teoría aceptada acerca del bosón de Higgs sugiere que “un campo impregna todo el espacio, y que las partículas elementales que interactúan con él adquieren masa, mientras que las que no interactúan con él, no la tienen” (Wikipedia).
Según el mecanismo propuesto por Higgs, el bosón adquiere masa como resultado de la interacción con las partículas del campo unificado, pero si no hay interacción, no aparece la masa.
La masa aparece al interactuar con el campo. Esa es la materialización. Y si dejas de interactuar con el campo, se puede producir la desmaterialización.
Esto que decimos del Bosón de Higgs es lo mismo que sucede con la creación de los conceptos. Si no interactúas con una información, no aparece concepto, lo cual no quiere decir que la información no sea real.

Vivimos en un mundo donde algo que no es real, como no tiene concepto, lo llamamos “irreal”. Es irreal porque las personas no pueden suponerlo ni imaginarlo. Pero si hay suficiente cantidad de personas que interactúan con esa información, hay un momento que se crea el concepto. Eso es lo que se llama la masa crítica, cuando hay suficiente cantidad de personas interactuando con esa información.
Eso es lo mismo que el bosón de Higgs. La interacción materializa y genera masa, tanto en el mundo de los conceptos como en la realidad formal.

Si no quieres modificar tu pensamiento, no pienses; simplemente, repite.
Si quieres evolucionar, considera las propuestas que aparecen y no digas “imaginación”. La imaginación es como la luz, ya que se puede materializar.
Pero perfectamente, si ese es tu deseo, puedes vivir en un mundo donde la única imaginación válida y permitida como materialización sea el dinero y su corolario de deudas, estafas, esfuerzos, gastos.
Puesto que es una realidad de tercera dimensión, nunca te permitirá estar en el cielo, gozando, sino solo sufriendo, y sintiéndote bien si la acabas de trincar, pero luego poco a poco, va desapareciendo. Esa es la materialización del mundo de la dependencia tóxica y de la adición.
Pero hay un mundo donde no existen las adiciones y solamente se materializa el gozo, aunque no la carencia.

El ser humano tiene un hemisferio lógico que se mantiene interactuando con el campo unificado donde se encuentra, o sea con la realidad que puede formular, cuya base es el recuerdo, porque la realidad en la tercera dimensión está basada en el recuerdo y lo que busca siempre es seguridad.
También forma parte del recuerdo el conocimiento de las leyes, acerca de lo correcto y lo incorrecto, en la interacción entre las personas, o sea las normas sociales.

Mientras, el hemisferio creativo no interactúa con ese campo, porque se sitúa permanentemente ante lo nuevo posible.
Pero lo difícil es entrar precisamente en ese hemisferio creativo sin recurrir al hemisferio lógico, o, recurriendo a él en una forma adecuada.
Todo eso forma parte de las iniciaciones y del uso adecuado de los símbolos.
Los símbolos manejan una realidad diferente a la realidad que maneja el hemisferio lógico. De esa manera, a través del hemisferio creativo, puedes entrar en conexión con dimensiones superiores.