CALENDARIO MAYA – VÍA TZOLKIN:

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El Caminante del cielo en el Tzolkin es el sello 13 y por tanto ya está asociado a la transcendencia, ya que siguiendo los tonos, el 13 significa la transcendencia.
Siguiendo las ondas, en la posición número 13 está la onda de la tierra, con el significado de querer alinearse con el corazón del cielo y el corazón de la tierra, es decir, ser voluntario.

De esta manera, el caminante del cielo es el final de la primera onda y como tono 13 expresa la transcendencia del dragón cumpliendo una misión. Así, el caminante del cielo es una persona que está cumpliendo una misión de forma transcendente; es la expresión transcendente de cumplir una misión y ahí se unifica con el contenido del voluntario.
Es una emergencia del dragón, que es luz cumpliendo una misión. Cuando aparece en forma transcendente se hace cuerpo, y entonces la persona vivencia un cuerpo de luz, su cuerpo luminoso.
El caminante del cielo (onda 5) se va a superponer precisamente sobre la serpiente como kundalini (sello 5), cuerpo de luz.

Si miramos el contenido de las tradiciones, vemos que el nombre de caminante del cielo se lo pone Arguelles, pero en otras tradiciones se relaciona con Uno Caña, con caña, que es un rey tolteca, creo que de Tula.
Este hombre es virtuoso, pero en determinado momento empieza a cometer abusos: abusa de su hermana, es pendenciero, se emborracha… Es decir, deja la virtud y se encamina por un camino fuera del amor.
En esta tradición lo explican asociado a un conflicto con su hermano espejo, Tezcatlipoca, que al mirarse en el espejo se transforma en un ser brutal. Posteriormente al volver a mirarse en el espejo, después de haber visto todas estas brutalidades, se avergüenza de sí mismo y se marcha, yendo hacia venus, hacia el cielo.

De esta manera el caminante del cielo va a vibrar en el territorio del reconocimiento a las faltas al amor, que es aquello que has hecho mal contra otras personas, contra ti mismo y contra Dios, en fin reconocer la brutalidad y el abuso allí donde tu actuación no ha sido impecable. Ese es el territorio.
Es un territorio que lógicamente no se trata de algo objetivable u objetivo, donde “objetivo” es la ley. Puedes decir “yo he cumplido la ley”, pero esa ley era lesiva contra otra persona, frente a la ley del amor, que no es la ley social ni la ley de los tribunales.
Puedes hacer cosas en las que te ampara la ley, por ejemplo puedes echar a un anciano de su casa porque no paga. Sin embargo, la ley del amor te diría todo lo contrario: si tú eres otro yo necesitas que yo, poderoso (económicamente,…), te ayude. Está hablando de una ley distinta, no de una ley repetible y objetivable, como decíamos de la definición de la ciencia; está hablando de otro territorio.

Nos interesa situarnos ahí y explorar ese territorio, que por un lado está relacionado con el mito de Osiris, que es atacado por su hermano que quiere el reino, y escenifica exteriormente este mismo conflicto. De alguna manera tú eres los dos; el bueno y el malo eres tú.
Se trata de deshacerte del que te empuja hacia las faltas al amor e incluirte en el que te lleva al cielo, a ser rey.

Por otro lado también nos presenta la primera columna o columna tipo, donde están representados los 20 sellos en el orden en que siempre van a aparecer, representándolos como en una escalera.

La primera vez que aparece el rojo, que es el dragón, también es la primera vez que aparece un blanco que es el viento, un azul que es la noche y un amarillo que es la semilla. En este primer escalón del color van los cuatro juntos. Eso quiere decir que de alguna manera la persona que es viento también es algo similar al dragón, es decir, que está cumpliendo una misión. Es una persona que no viene a encontrar una respuesta sino que es un colaborador, una persona cumpliendo una misión. De la misma manera, la noche y la semilla están cumpliendo una misión, porque son las formas azul y amarilla del dragón.

La secuencia de los colores es similar a la de los castillos, solo que estos están organizados por ondas y los peldaños por sellos. Lo que aparece en cada lugar también es distinto: las ondas son la forma transcendente y siempre van en un ritmo de 13.
El dragón también es viento, que es el creador; es ensueño, que también es creador; y es semilla, que es un potencial creador. La semilla tiene un proyecto, un plan que es crear la vida.

En el segundo escalón vuelve a aparecer otra vez el rojo con la serpiente, que tiene como forma blanca al enlazador. Una persona enlazador también es serpiente. Es luz, que es enlazadora; es luz que ha entrado no solamente en la forma sino también en el territorio del humano. Todo enlazador es también una forma de la luz enlazando con las demás personas en el territorio del humano.
La mano, que es la forma presente de la serpiente, requiere reconocer aquello en que no actúas en favor del amor. Eso es oscuridad, pero reconocerlo ya permite la luz.
Luego está la estrella, que es una forma de la kundalini expandida, que hace posible la luz. “Expandida” significa no solo expandida en ti sino más allá, donde encuentras otras personas con esa misma expansión, y eso crea un hábitat. Por eso encontrar a tus pares cuando tienes expandida la luz es la sociedad de la estrella. Evidentemente has eliminado oscuridad, que es actuar en contra del amor y has potenciado la parte emocional enlazadora.

El tercer escalón es el de la luna, que tiene como forma emocional el perro, como forma presente el nacer, el mono, y como forma expandida el humano.

Después, aparece el caminante del cielo, que es el tono 13.
Conviene saber que el mago es la forma emocional del caminante del cielo, el águila es la forma azul del caminante del cielo y el guerrero la forma expandida del caminante del cielo.
La propuesta del dragón te lleva solamente hasta el caminante del cielo. A partir de ahí ya empieza, como tal caminante del cielo, una exploración en un territorio que no corresponde a las leyes físicas, que es el del voluntario. Esa exploración la realiza el mago, que es la forma blanca del caminante del cielo, con la ayuda del águila, la visión, y cómo guerrero.

Esto te sitúa ante el siguiente escalón, que es donde aparece la tierra; el espejo, como forma emocional, la ley del amor; la tormenta, como forma presente, la resurrección; y el sol, como forma expandida.