CALENDARIO MAYA – VÍA TZOLKIN:

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En todas las ondas el tono 5 y el tono 9 dan fuerza, el tono 5 para iniciar y el tono 9 para concluir y llegar a la transcendencia; el tono 5 apoya al propósito o tono 1, y el tono 9 apoya la transcendencia o tono 13.
La onda tipo es la del dragón, y ahí aparece en primer lugar la serpiente como tono 5 y la luna como tono 9. Hemos relacionado a la serpiente con esa fuerza ascendente que va desde la serpiente pegada a la tierra a la luz en el cielo en forma de sol, y a la luna la hemos relacionado con la transmutación de la tierra en luna e inicio del castillo verde, de lo óptimo.

Si miramos el interior de la onda de la serpiente, que vehiculiza el contenido asociado al 5, encontramos que el tono 7 canaliza al mono, al nuevo nacimiento, dándole de nuevo fuerza e impulso al inicio. También está asociado ese inicio a la alegría, a un bienestar, a un sentir bien, inocente, ampliando los límites a través del osar.

Mientras, en la onda de la luna, asociada al tono 9, encontramos en el tono 7 como canalización al águila y su oculto el enlazador, de modo que la fuerza que te impulsa a la transcendencia está asociada al ver y al enlazar, es decir es un contenido de la conciencia.

De esta manera, el contenido asociado al mono como nuevo nacimiento, como infancia y juego, es un sentir bien, mientras que el águila es una madurez y está asociado al ver y a la intuición, a conectar con aquello en el interior asociado a la conciencia; es un diálogo interior.

El humano inicialmente juega y aprende jugando, y posteriormente madura a través de sus contenidos mentales y espirituales, en contacto con la intuición.
Si el humano únicamente va en dirección mental, se pierde el contenido transmutador que es esa fuerza espiritual, un ver espiritual.
El ver mental procede del mundo de la lógica, porque solo manejas los contenidos que conoces, y no los que no conoces, pero el ver espiritual es transmutador.