CALENDARIO MAYA – VÍA TZOLKIN:

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Tenemos por un lado al dragón y su familia, que relacionamos con el uracilo, expresando la intención de dimensiones superiores o de la realidad Dios, signifique eso lo que signifique, que traduce en forma comprensible, ante la atención de los seres humanos, como luz cumpliendo una misión o lo que en los últimos tiempos ha venido a ser considerado como Bosón de Higgs.
El hecho de que la luz adopte una forma para cumplir una misión implica una intencionalidad, cuyo plan y proyecto no se sitúa en el nivel de la forma sino en un nivel anterior, y que además implica una realidad dimensional que sustenta, o incluso podríamos decir que “acaricia amorosamente con esmero” esa realidad de la forma.

Es decir, la luz entrando en la forma para cumplir una misión traduce una intencionalidad, que no se sitúa en la forma sino en lo que sustenta la forma, y el hecho de que sea una misión, lo cual implica un cierto esfuerzo, supone una expresión afectuosa y amorosa.
Ahí es donde podemos situar la peripecia, epopeya o el esfuerzo amoroso de la luz que desea cumplir una misión.
Esta luz cumpliendo una misión, en el ADN la traducimos por el uracilo y tiene una cierta relación con la urea, que a su vez hace referencia en la tradición taoísta al riñón, relacionado con la energía ancestral.
De modo que el uracilo, como lo más anterior, se ve confirmado por la energía ancestral como lo que viaja en el tiempo, desde lo remoto, pero también cumpliendo una misión. Porque la ancestralidad, el ADN, también es una expresión de una energía cumpliendo una misión al tomar forma.

El uracilo se transforma en timina cuando actúa en el nivel ADN, es decir, ya es humano.
La referencia resonante de la timina es el timo, situado en el cuarto chakra, centro de las defensas y los grandes macrófagos como los linfocitos T, que permiten la supervivencia.
La timina está asociada a la familia del caminante del cielo, que es propiamente la familia del día verde, y también se ve asociada, a través de la glándula timo y del cuarto chakra, con el color verde. El color del cuarto chakra es el verde y la función de la glándula timo es permitir la supervivencia, es decir un nivel superior de vida más allá de aquello que puede poner en compromiso a la vida.
También podemos asociar la timina al caminante del cielo y su familia del día verde como una forma más elaborada que la misión que cumple la luz al tomar forma.

Estas dos familias, cardinal y señal, y estas dos bases nitrogenadas, uracilo y timina, expresan formas de cumplimiento de la misión de la luz. Tanto el uracilo como la timina están asociados a la adenina. Adenina-ADN-Humano.
La familia del humano puede asociarse con la adenina, que forma pareja con la luz cumpliendo una misión o con el día verde, es decir, con el uracilo en un nivel y con la timina en otro nivel. El ser humano que encuentra su corazón se sitúa en el día verde.

Las otras dos familias, Portal y Polar, y las otras dos bases nitrogenadas, guanina y citosina, hacen referencia a la luz y al agua.
La familia del agua es la de la luna y se asocia con los contenidos de las plantas, con las crecidas del Nilo y en general con las crecidas con lluvia y con la agricultura y las ciudades.
La familia del sol se asocia con el fuego, con la casa y con la luz.

El ser humano ha dado un paso hacia su realidad celeste a través de la agricultura, el establecimiento de ciudades donde es imprescindible la asociación, y finalmente el in lak’ech o la consideración del otro como tú. También ha necesitado permanentemente la ayuda de la luz exterior y el desarrollo de su cerebro creativo.
Es decir, estamos hablando de los contenidos de la familia de la luna, que da entrada al castillo verde y a la plenitud del in lak’ech, y de la expansión transcendente del sol 13, donde desde el centro interior de luz del ser humano se comunica con todos los demás seres humanos como luz.

El final del Tzolkin hace referencia a la familia de la luna como algo evolutivo, porque es la onda con que comienza el castillo verde, y al sello del sol 13, final del Tzolkin, como un trayecto personal de la individualidad.
La energía colectiva que permite la sociedad de la estrella, donde los seres individuales se han expandido hasta encontrar sus seres transcendentes, sol 13, fusiona la secuencia de 20 sellos y la secuencia de 20 ondas como camino evolutivo.

Trasladando estos contenidos al código de los días epagómenos, podemos ver que la familia del dragón, que se corresponde con Seth, tiene una relación con la familia del día verde, que se corresponde con Neftis.

De modo que la pirimidina que es el dragón (Uracilo), en otro nivel de consideración es Neftis (Timina), y la otra pirimidina resulta ser la expresada por Horus como epagómeno asociado a la familia del sol (Citosina).
Las purinas serían la pareja Isis-Osiris, que expresan al ser humano con conciencia, entendiendo que es la conciencia del tiempo, algo que aparece íntimamente unido al ser humano.
Por el otro lado, los otros tres componentes expresan la luz cumpliendo una misión, la luz en plenitud como expresión de la misión, y el ser humano luz, o sea luminoso. El humano luz, el humano hijo está expresado por Horus y en los días epagómenos es el sol, pero el sol que vuelve a nacer.

Eso es un poco lo que sucede con el ser humano, cuando a través de la conciencia del nuevo nacimiento, vuelve a ser luz. Ya era luz, pero si no había conciencia, no lo sabía. El mismo hecho de hablar de “hijo” está expresando una temporalidad.

Si nos situamos en los castillos, vemos que lo que identificamos como pirimidinas, que sería el dragón como uracilo, el caminante del cielo como timina y la serpiente como citosina dan inicio a los tres primeros castillos. De modo que las pirimidinas aparecen como soporte de una realidad formal, mientras que las purinas aparecerían como adenina y guanina, asociadas al cuarto castillo iniciado por la tierra con la adenina como expresión de la familia donde aparece el humano, y al quinto castillo iniciado por la luna con la guanina. A su vez los dos castillos están asociados a la pareja formada por Isis y Osiris.
También podemos asociar el cuarto castillo con la cuarta dimensión, es decir, la dimensión donde el ser humano aparece después de su despertar. Este despertar siempre es un despertar de la conciencia.
El despertar de la conciencia o nuevo nacimiento sucede en el tercer castillo, pero como una interrogante, como una incomodidad que pretende mantenerte despierto. Y es en el cuarto castillo y cuarta dimensión donde el humano se transforma en voluntario, o sea que ya está totalmente despierto.
Entonces sucede lo que se denomina juicio de Osiris, es decir, deshacerte de lo que te hace pesado, o sea el odio, el miedo, el ego y cosas así.
Acabado ese proceso, donde ya despierto y voluntario te elevas, es el territorio de lo verde, quinto castillo.

El juicio de Osiris es la separación entre el cuarto y el quinto castillo. Solo entras en el quinto castillo si te has deshecho del odio, del miedo y de todos estos impedimentos, y esa es la tarea del cuarto castillo.
Si lo decimos utilizando solo los criterios del Tzolkin, diríamos que solo puedes entrar en la sociedad de la estrella cuando cumples la ley del amor, o sea el espejo y el in lak’ech. Esto es lo que traduce el juicio de Osiris, de modo que todo el territorio del cuarto castillo y del voluntario, ocupado por la tierra como expresión de la familia del humano, pertenece a Isis, o la peregrinación por el desierto como paso previo a la entrada a la tierra prometida, con todas sus pruebas y purificaciones.

Es en el paso de la cuarta a la quinta dimensión donde se produce la reconstrucción de Osiris troceado. El territorio de la cuarta dimensión, que comienza con la tierra, es decir del humano voluntario, termina con la luna transcendente, es decir, el voluntario como expresión del ser humano se transforma en su forma transcendente en Isis, bajo la formulación de luna 13.
Es cuando el humano llega a ser humano, ya que hay que considerar que ISH significa “humano”, es decir, el humano-humano es ISH-ISH y como la H no se pronuncia podemos decir tranquilamente ISIS, o también entenderlo como humano elevado. No estamos hablando de género; cuando hablamos del ser humano, lo hacemos tanto del femenino como del masculino.
De la misma manera que lo que se inicia en la onda como tierra, es decir voluntario, va a terminar como luna transcendente o humano-humano, también lo que se inicia como tierra 1 va a terminar como estrella 13 al finalizar los 52 kines del cuarto castillo.
De modo que cuando aparece la luna transcendente puede iniciarse el quinto castillo. Eso es el juicio de Osiris, pero también al aparecer la estrella 13, como expresión transcendente del guerrero, que es una forma de la solidaridad ya que pertenece a la familia del dragón que significa solidaridad y también la luz cumpliendo una misión.

Necesitamos formar un concepto que una varias visiones simultáneamente, y ahí es cuando aparece Osiris, pero no ese Osiris troceado y muerto, sino vivo más allá de la muerte.
“Vivo más allá de la muerte” significa vivo más allá del odio a quien te mata, a quien te humilla, a quien te desprecia, es decir, vivo más allá del juicio y sobre todo vivo en la transmutación del odio, del juicio y del miedo.
Si no encuentras la vida más allá del odio, no aparece Osiris, o sea no entras en el quinto castillo.