El mapa energético más coherente de cómo se mueve la energía en el ser humano es el que se superpone sobre el ideograma antiguo de árbol.
Vemos una línea vertical, que corresponde a la cabeza y al tronco del ser humano, una línea semicircular hacia arriba, que corresponde a los brazos y otra línea semicircular hacia abajo, que corresponde a las piernas.
La energía yang desciende hacia lo yin, y esa es la forma en que aparece en la imagen, ya que si los brazos están hacia abajo es ascendente. La forma en que la energía yang desciende desde las manos es cuando están hacia arriba, como se describe en el ideograma antiguo de árbol.
Y la energía yin asciende desde las piernas que tocan el suelo, descritas por el semicírculo que toca la tierra.
Por una parte, aparece una línea que va desde el dedo índice de la mano a la cabeza y al dedo índice del pie, moviendo la energía por los meridianos del intestino grueso y del estómago, uniendo la energía metal con la energía tierra.
También aparece una línea descendente desde el dedo anular de la mano hasta el dedo anular del pie, moviendo la energía del triple calentador con la de la vesícula biliar, uniendo la energía del fuego con la de la madera.
Una tercera línea aparece desde el meñique de la mano hasta el mismo dedo del pie, uniendo la energía fuego del intestino delgado con la energía agua de la vejiga.
Estas líneas descendentes son claras y exactas, de meñique a meñique, de anular a anular y de índice a índice.
El agua, que recibe esa ayuda luminosa de la luz-fuego que maneja el intestino delgado, tiene como patología en el caso de que no haya alineación, al miedo.
El miedo manifiesta desalineación, algo que está presente muy fácilmente en las personas. Es fácil ver las cosas en los demás, pero las personas que pretendan alinearse con el cielo, conviene que vean en qué forma el miedo está presente en su relación personal con otras personas.
La energía de la madera expresada por la vesícula biliar también tiene una ayuda luminosa fuego que viaja a través del triple calentador. Pero la energía negativa asociada a la madera es la ira, el odio y la violencia, y la actuación desde la ira, el odio y la violencia muestra desalineación con el corazón del cielo.
La energía del estómago representa propiamente la tierra y su patología o desalineación podemos asociarla con la obsesión.
Esa obsesión está produciendo un parón energético, porque es como decidir salir de casa e ir de la puerta de tu habitación a la puerta de la calle, regresar a la puerta de tu habitación, volver a la puerta de la calle, regresar a tu habitación, etc. Traduce un parón energético y un aislamiento respecto a la conexión con el amor y con la luz, y por supuesto muestra una desalineación.
En los canales yin, ascendentes, el asunto es diferente. En realidad es igual, pero ligeramente diferente. Como debe ser, sobre todo si queremos ser descriptivos y transmitir algo, porque hace falta ser diferente en algo. Si queremos ser monótonos, pues todo igual, pero la vida no quiere ser monótona.
Hay una línea ascendente que va desde la planta del pie, ascendiendo por las piernas y el tronco, entrando a la altura del corazón en el brazo, para terminar en el dedo meñique de la mano.
Otra línea va a nacer en la parte del pulgar del pie que conecta con el resto de los dedos, dirigiéndose al dedo corazón de la mano.
Finalmente una tercera línea va a nacer también en el pulgar del pie, en la parte más cercana a la línea central del cuerpo, terminando en el pulgar de la mano.
De las líneas que ascienden, dos nacen en el pulgar y uno en la planta del pie.
Esta segunda distribución de los canales ascendentes se parece más a la que describe el ideograma actual de la madera, donde la línea que representa las manos es horizontal.
La energía que desciende, conecta el cielo con la tierra a través tuyo, y de alguna manera arrastra, si se lo permites, el miedo, el odio, la ira, la sensación de aislamiento, de abandono y las obsesiones hacia el corazón amoroso de la tierra, quien te lo devuelve alquimizado, si se lo permites y así lo deseas.
También puedes pensar que simplemente la energía está dando vueltas en tu cuerpo saltando de un dedo a otro, si así lo deseas, pero el cielo y su corazón existen, y son los que te suministran la energía, y la tierra y su corazón existen, y te acompañan constantemente.
El meridiano del riñón nace en la planta del pie, recibiendo una energía de la tierra y expresando que tu propio viaje personal ya ha comenzado en la tierra desde hace mucho tiempo. Todos los cambios que se han producido uniendo átomos, moléculas, realizando elevación de electrones y protones, forman parte de tu historia. Tu conciencia personal de hoy es una parte, solo que una parte muy importante, y tus pies se asientan sobre ese tesoro, esperando el despertar de tu conciencia, el despertar de tu árbol.
Las manos –sí, las manos de manik, del venado azul- forman parte de cómo puedes enlazar esa energía amorosa con otras personas, sin odio, sin miedo y sin ego, porque el aislamiento es puro ego.
La alineación con el corazón del cielo y el corazón de la tierra es una realidad con mayúsculas; es una realidad gozosa. Gracias y perdón.
