CALENDARIO MAYA – VÍA TZOLKIN:

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Ir a Marte no es ninguna rutina.
Efectivamente la persona que piensa ir a vivir a Marte sabe que está fuera de las rutinas. Se trata de algo “nuevo”, “permanente”.

Dicen que hay un proyecto para poblar Marte en el año 2023 y están seleccionando personas para ir a vivir allí, sin retorno.
El tema “sin retorno” parece que echa atrás a la mayoría de la gente, pero aun así hay quien quiere hacerlo.
La resonancia es bonita: A MARTE.
Bueno, que tontería decir “bonito”; la resonancia es maravillosa: A MARTE, AMAR. Quizá se trate de eso, de despertar esa resonancia. Quizás.

Incluso la resonancia es maravillosa cuando hablamos de “amarte sin retorno”, o sea entrega total. Puede que se trate de eso, de despertar la resonancia.
“Sin retorno” tiene una connotación en sí mismo especial, porque Mars One, el viaje a Marte donde hay unos seres humanos dispuestos a iniciar un viaje sin retorno, es como un ESPEJO. Está informando de algo a los seres humanos; te está informando de algo.
Es un paradigma. En el tiempo de lo nuevo algo parece que te habla del viaje sin retorno, porque el viaje al ser, el viaje al arquetipo y el salto cuántico son viajes sin retorno.

El bebé cuando nace, lo hace en un viaje sin retorno al útero, informando a toda la humanidad de que es el tiempo del viaje sin retorno, ya que estamos en el tiempo de la intensidad.
El viaje al interior de la vida es un viaje sin retorno, porque el despertar de la conciencia excluye la inconsciencia.

Todos estamos convocados a ser, que es un viaje a marte, o sea, amarte es un viaje al amor.
Sí, claro, el viaje a Marte excluye las rutinas, los planes de pensiones, las hipotecas y los pequeños planes para morir lentamente, porque el viaje al amor excluye estos pequeños planes para morir lentamente.
El viaje a la vida y el despertarse a la intensidad excluyen la rutina.

La mujer es sabia. Es el tiempo de la mujer, porque es el tiempo del viaje a-marte. La mujer sabe amar-te.