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Otra referencia misteriosa de García Márquez es la de haberse negado a recibir más premios después del Nobel.
Esto es un hecho misterioso porque señala el premio Nobel como objetivo, y nos invita a mirar.
El señor Nobel era un científico y un creador, y entre sus descubrimiento se encuentran explosivos que son utilizados para matar gente. Este hombre, al ver en un momento determinado lo que ha hecho, se arrepiente y crea un fondo para premiar todas las actividades en favor de la vida, ya que se ha dado cuenta de que su ciencia se ha vuelto en contra de la vida.

Este ejemplo aparece escenificado como arquetipo en la figura de David, quien con un hecho que parece simple como es querer hacer un censo, quiere saber cuál es su fuerza y encontrar su poder.
En este sentido es similar a los trabajos de Nobel, que están encaminados a conseguir un poder que se vuelve destructivo. El poder del miedo es ser más fuerte que lo que da miedo, dar más miedo que el miedo, y entonces siempre es obligatorio destruir y matar. No se da miedo a través del amor, sino de la muerte, y el señor Nobel se ha dado cuenta de que está trabajando para la muerte.

David hace el censo como una exhibición de su poder, pero entonces recibe el convencimiento a través de un profeta de que eso no está bien -podemos entenderlo como una auto-reflexión-, y se da cuenta de que está en contra de la vida y no a favor.
Hace un reconocimiento, pero éste es aun superficial. El perdón no consiste en “vaya, he tropezado con usted”, sino en darse cuenta de que en el interior estaba el depredador. Cuando solo hablas de error, no es suficiente; “disculpe” no es lo mismo que “perdona”.

Este diálogo aparece en David, donde primero dice “esto es un error”, “de acuerdo, me someto al castigo”, pero hay un momento donde se da cuenta de que no es un error sino que necesita pedir perdón.
David llegado un momento dice “perdón”, “yo he sido”, “las personas no necesitan recibir el resultado de algo que ha nacido en mí”, porque aquello que podríamos denominar pecado afecta a otras personas.

Es un hecho transcendental y no algo que se acumula con las demás cosas. Cuando llegas a hacer una reflexión acerca del origen de lo que haces, puede ser que estés ante un hecho transcendental.
En este caso en el arquetipo aparece como que donde ve aquello luego su hijo va a levantar el templo. Sin embargo, realmente su hijo es él mismo, aunque él ya no es él, porque cuando realizas una comprobación transcendental del calibre e intensidad de lo que hemos relatado, cuando reconoces desde dónde estás viviendo y haciendo aparecer la vida, desde la depredación o desde la conexión con el corazón amoroso de la vida, entonces ya no eres el mismo.
Eso se puede representar como algo salido de ahí; eres el hijo de esa transcendencia y eso lleva consigo hacer un sacramento, la creación de lo sagrado. Es el templo, porque donde ya no está el depredador lo que está presente es santo, de dimensiones superiores y donde habita lo óptimo es santo, lo sagrado. Pero para que habite lo óptimo tiene que haber desaparecido la conexión con la depredación.
Ese es el lugar del templo y está en esa visión, en esa iluminación.

En algún momento Nobel ha hecho esa comprobación transcendente y el mago García señala ese territorio como el lugar adecuado para la aparición de lo sagrado.
Mago García nace en un lugar llamado Aracataca. La palabra Ara significa río en el idioma de los antiguos, auténticos y originales habitantes de esa zona, que eran unas tribus del tronco chibcha.
Podemos hablar de río como alegría de reír, de forma absurda y no etimológicamente. Ara ciertamente está hablando de labor, trabajo, y también de altar. El río, la risa, el trabajo y el altar están presentes en esa palabra porque quieren, les apetece y les da la gana.
Las palabras sustentan la vida, no de forma lógica sino de forma real y en Ara podemos estar hablando y escuchando.
Quizá es importante relacionar la palabra con escuchar, porque eso es lo que hace el mago, además de hablar.
En Ara hemos escuchado algo que habla de sagrado y altar; algo que significa labrar o arar un campo; y hemos escuchado o podemos escuchar traducido que estamos hablando de un río, en concreto parece ser que se dice “el río del jefe”.
Si alguna persona conoce algún tipo de traducción de Cataca, agradeceríamos que nos la hiciera llegar. Sólo disponemos que Ara es río y Cataca es el jefe o un jefe del lugar, entendiendo que hace referencia a dimensiones superiores, y nos gustaría conocer alguna traducción más, gracias.
Y luego está el río en relación con reír. Sí, reír también pertenece a río y es interesante tenerlo en cuenta. Esa asociación del agua y lo sagrado es interesante; del agua y la labor; y también del agua, lo sagrado, la labor, la alegría y la risa.