Es necesario decirlo con claridad.
Si queremos entender qué significa el castillo verde y cómo acceder a la vivencia en plenitud del castillo verde, es necesario expresar con claridad que la energía femenina es el cielo. No la tierra, sino el cielo.
Es necesario para vivenciar los contenidos propuestos en el Tzolkin, comprender que aquello que consideramos lo óptimo, expresado por el castillo verde, solo acontece y por eso precisa de ese acontecimiento, cuando es situada la energía femenina como cielo y no como tierra, es decir, cuando es reconocida como expresión asequible y constante de la energía de dimensiones superiores, traduciendo precisamente la energía amorosa que es constitutiva esencial de la realidad Dios.