CALENDARIO MAYA – VÍA TZOLKIN:

Impulsa tu evolución con las publicaciones diarias y profundiza con nuestras herramientas

De la misma manera que hay 4 Tezcatlipocas, hay 4 Chaac o dios de la lluvia.
Hay 4 Tezcatlipoca y cada uno muestra o señala un rumbo: El primero es Xipe Tótec (Tezcatlipoca Rojo o Camaxtle) señalando donde sale el sol, el este; el segundo es Tezcatlipoca (Tezcatlipoca negro) señalando el norte; el tercero es Quetzalcóatl (Tezcatlipoca blanco) señalando el oeste; y el cuarto es Huitzilopochtli (Tezcatlipoca azul o colibrí zurdo) señalando el sur.

De la misma manera encontramos que a Chaac le sucede lo mismo. Hay un Chaac que va a señalar cada una de las direcciones. Tenemos a Chac Xib Chaac (Chaac rojo del este), a Sac Xib Chaac (Chaac blanco del norte), Ek Xib Chaac (Chaac negro del oeste), y a Kan Xib Chaac (Chaac amarillo del sur).

En la representación de Tezcatlipoca encontramos que se sitúa en el norte y está indicando la procedencia de este grupo, siendo el Tezcatlipoca que aparece en el sur propiamente el que representa a los aztecas.
El Tezcatlipoca del norte es más genérico y representa a todo el grupo que viene del norte, que son los mexicas/nahual que provienen del norte de forma genérica y que terminan produciendo al Tezcatlipoca del sur, Huitzilopochtli, que es un dios fundamentalmente guerrero.
Este Huitzilopochtli va a estar presente justamente en la ciudad que fundan los aztecas, habiendo un altar dedicado a este dios en su templo mayor, al cual se honraba a través de sacrificios humanos, donde fundamentalmente se sacrificaba a los enemigos.
También en ese templo mayor estaba una representación del dios Chaac, dios de la lluvia, que en este caso tomaba el nombre de Tláloc aunque es un dios similar.

De esta manera vemos que estas dos representaciones en cruz (norte, sur, este y oeste) estaban presentes en el lugar santo de los aztecas.
Pero el significado es diferente, porque uno es el culto a la vida, a través del dios de la lluvia, y otro es el culto a la victoria, que supone la muerte de los enemigos.
De alguna manera, al incluir en el templo las dos ceremonias, una dedicada a desmembrar a los vencidos y otra a celebrar la vida, se están mestizando y uniendo distintas culturas, aunque en realidad estamos hablando de dos niveles étnicos, donde el nuevo dominante, que en este caso son aztecas y mexicas en general, se superpone sobre otra etnia anterior, que es básicamente pacífica. Se han encontrado restos muy anteriores a los mexicas, en extractos de 3.000, 4.000 o 5.000 años.

Los mexicas y los nahuas, los pueblos uto-aztecas, provienen del tronco chino-mongol, y aunque actualmente reclaman la condición de pueblos originarios, se superponen a pueblos anteriores a los que dominan, apropiándose de su cultura y en muchos casos mestizándose al esclavizar a mujeres de otras etnias.

Pero aquí lo que nos interesa, aparte de una descripción de unos acontecimientos donde la luz la pone el propio acontecimiento, es encontrar aquello que habla a todos los seres humanos eliminando barreras.
Hay una cultura que pretende esgrimir el nombre de originario frente a los no originarios. Normalmente esto se hace desde grupos étnicos que se superponen sobre anteriores pacíficos, y que son bastante guerreros.
Hemos hablado de los mexicas y aztecas, pero también hablamos de los incas y de los caribes. Todos provienen del tronco chino-mongol y se van instalando sobre civilizaciones anteriores de pueblos pacíficos.
Entre estos pueblos pacíficos encontramos los chanes que se encuentran en lugares de Norteamérica, como puede ser Florida y el sur de Estados Unidos, y también en lugares de México, concretamente como fundadores de Chichén Itzá, en este caso transformándose en mayas; los mayas de Chichen Itzá son chanes.

Encontramos chanes también en todo el Caribe, donde son perseguidos brutalmente por los nuevos habitantes que son propiamente los caribes.
En la lengua Caribe, chanes significa esclavo, indicando qué tipo de relación había. También encontramos chanes en las Guayanas, en toda la Amazonía llegando a Bolivia, al norte de argentina y Paraguay. En todos estos territorios hay chanes, que aquí son considerados como arawac y están relacionados con los uros.

De tal manera que encontramos uros, arawac, chanes, mayas, teotihuacanos y olmecas como civilizaciones anteriores, que normalmente no están reclamando el concepto de originarios. Están fácilmente mestizadas, en muchos casos pierden la lengua y en otros casos el nombre con que son conocidos, que es el que le dan los vencedores.
Es el caso de los pueblos chichimecas y de tantos otros, con un nombre que no es con el que ellos se conocen, sino el que le ponen los nuevos dominantes de la zona, que normalmente es un tanto despectivo.

Es importante reconocer a estos pueblos y honrarlos, devolverles la honra, porque son gente de paz y gente de fusión. Se fusionan fácilmente precisamente porque son gente de paz.
En este caso encontramos que la forma de reconocimiento de la divinidad la realizan a través de Chaac, dios de la lluvia, siendo Tláloc otro de los nombres, tehotihuacano, posteriormente tolteca y también azteca.
Las cuatro direcciones están asociadas básicamente a este dios pacífico, dios de la lluvia, que también es dios del rayo.
Por eso encontramos una relación con Huracán, el dios descrito en el Popol Vuh, que en el Tzolkin aparece con la dualidad viento-tormenta, asociado a los colores blanco y azul, es decir, a la emoción que te transforma.

Por eso queremos reconocer estas cuatro direcciones, que también son una manifestación de la realidad, en parte traduciendo la parte amorosa de la vida, que está expresada también por la mujer, no como género sino como naturaleza.
Hay una naturaleza amorosa que está en la mujer, con su especial forma de atender a la vida presente en los cromosomas. Por eso aquí hablamos de naturaleza, no de género -género como un intento político de organizar la sociedad-. Preferimos hablar de naturaleza, porque es la forma en que la vida se presenta.

Es importante ese reconocimiento en lo político, donde están todas las personas y se organizan, pero también es importante el reconocimiento de esa presencia que acompaña al mundo de los cromosomas, que al final es lo que se transforma y hace aparecer a una persona; una persona entra por la puerta de los cromosomas a gozar de esta oportunidad.

Entonces, reconocemos la relación entre la mujer, como naturaleza, y la lluvia, y entonces hablamos del llamado dios Chaac, que en otras culturas como en Egipto sería Tefnut.
Señalamos esa similitud que traduce el sincretismo que hace aparecer al dios Chaac como Santo Tomás, donde hay una comprobación en la penetración en la gruta.
De esta manera, los cenotes y las grutas están traduciendo esa entrada que presenta la naturaleza. En el Tzolkin es a través de lo blanco, el agua, que abre vivencias experienciales que te transforman y te ayudan a nacer.
Eso es un elemento de la naturaleza femenina, el ayudarte al nacimiento, pero no solo eso sino que se trata de experiencias vivenciales que te transforman.

Encontramos una relación entre las cuatro presentaciones del dios de la lluvia, Chaac, con los 4 gozos, éxtasis o clímax.
Estamos hablando del lenguaje del amor. Hay un gozo, éxtasis o clímax que puede ser rojo, y entonces estamos hablando del mundo material y de la forma. Pero también hay un éxtasis, gozo o clímax blanco y entonces estamos hablando del mundo emocional. Hay un gozo desde la emoción, como hay un gozo desde el cuerpo.
Pero también hay un gozo desde el azul, desde la conciencia, y un gozo, clímax o experiencia vivencial que entonces es amarillo, iluminador. No solamente hay un gozo en lo físico, sino también un gozo o clímax iluminador, pero no salta directamente del físico a la iluminación, sino que es necesario la presencia de la vibración de la emoción y de la conciencia.
También hay un gozo o clímax verde, de quinta dimensión espiritual. Hay un clímax espiritual.

Es necesario un reconocimiento a la tierra, al tiempo, a la emoción, a la naturaleza que te acompaña, a la mujer y a la propia vida.
Es necesaria la paz.
Gracias pueblos de la paz, pueblos chanes, pueblos uros, pueblos mayas y mayas cósmicos.