CALENDARIO MAYA – VÍA TZOLKIN:

Impulsa tu evolución con las publicaciones diarias y profundiza con nuestras herramientas

El 8 de agosto del año 2015 se mostraba la señal de los tres ochos, 888, y con ello se abría claramente una puerta dimensional en el nivel de la conciencia, teniendo como fondo histórico las consecuencias terribles y destructoras del desamor y del odio, y la posibilidad de una destrucción masiva.
En el año 2015 esta puerta del 888 se situaba sobre la tremenda manifestación del poder destructivo del odio que supuso la segunda guerra mundial, donde hubo manifestaciones extremas de crueldad a través del odio racial y la persecución contra la cultura que a lo largo de varios milenios ha hecho de notario y también de instructor canalizador, con vocación de bendición para toda la humanidad, como es el pueblo judío.
También, en esa locura colectiva de la segunda guerra mundial se han visto las mayores atrocidades cometidas contra la mujer, algo que está siendo actualizando ahora por los actuales enemigos de la humanidad.

Al igual que los judíos fueron masacrados sin piedad, las mujeres fueron capturadas como esclavas sexuales solamente por el mero hecho de ser mujeres, y el templo o lugar sagrado del amor en todas estas mujeres fue sacrílegamente violentado.
El resultado final fue que las partículas subatómicas decidieron mostrar su presencia. Y ahí se acabó la guerra.
Sin embargo, la guerra ha continuado, ya que el imperialismo contrario a la mujer y al amor tiene también una guerra abierta contra todas las culturas: hindú, cristiana, judía, africana y hasta materialista.

La puerta del 888 tiene hoy su resonancia en el código Tzolkin.
Hoy es un día LUNA RÍTMICA 6, kin 149, siendo su oculto HUMANO 8.
También, al situar el Tzolkin por ondas, es decir en horizontal, el lugar 149 está ocupado por el humano 8. Así, el humano 8 es el oculto de la luna 6, pero también su evolutivo.
Esto se produce con estos dos sellos concretamente, pero no sucede con todos los demás.
Por otra parte, la luna 6 en el Tzolkin de ondas se sitúa en el lugar 112, que en el Tzolkin tipo está ocupado precisamente por el humano 8.

De esta manera nos encontramos que tal día como el 30/08 de un año donde se ha abierto la puerta de los tres ochos, volvemos a encontrar tres ochos; el 30/08 se produce una resonancia con los tres ochos del 888: humano 8 como oculto de luna 6, pero también humano 8 y humano 8 son los dos kin evolutivos del día.

El 8 aparece asociado al humano, en su interior, porque es la fuerza oculta de la luna 6.
Normalmente se asocia al tono 8 la característica de integridad, y al estar hablando de la onda de la semilla es una integridad presente en el programa, que se activa cuando tú eres tú mismo y expresas el programa original, sin estar deformado por otras proyecciones, donde intentas superar el programa. El programa de dimensiones superiores es insuperable y cualquier intento de superarlo proviene de una distorsión del ego.
Lo interesante es que el 8 está señalando un proceso interior, ya que el humano 8, donde humano significa libertad y pensamientos elevados, es la fuerza oculta de la luna 6.

Esa fuerza oculta conecta con una energía cuyo inicio está en dimensiones superiores y viene hacia ti de forma que aparece en sentido inverso. Parece que tu voluntad o proyecto va en sentido fluyente, y sin embargo hay una fuerza descendente que va en sentido inverso al tiempo a encontrarte.
En una lectura de las ondas en sentido inverso, el humano 8 saca su fuerza de la tierra 13 (final y transcendencia de la onda), es decir, de una alineación transcendente, donde uno no cuestiona el programa sino que se adhiere a él de forma voluntaria.
Esa alineación con el corazón de la vida en un nivel transcendente da fuerza al humano 8, que en esta lectura no ocuparía el octavo lugar de la onda sino el cuarto lugar de una onda inversa cuyo propósito fuera la tierra 13.

De modo que esa forma de integridad, libre en la expresión del programa, respondería a cómo lograr el propósito de la alineación transcendente y voluntaria con el corazón del cielo.
Esa es la fuerza que abre a la experiencia trina de la integridad, que también es la experiencia trina de la sociedad de la estrella, y supone el final del odio racial y de la brutalidad sacrílega contra las mujeres.