CALENDARIO MAYA – VÍA TZOLKIN:

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La realidad es maternal. La realidad es madre. La energía inherente dentro de la realidad es una energía madre, porque la vida es madre, es decir, te cuida. Todo lo que existe está ahí para cuidarte, para atender tus necesidades, para enseñarte, para ayudarte a crecer y a ser feliz.

El descubrimiento de que la tierra es madre es un hito en el despertar. Es un momento fundamental en el despertar. El descubrimiento de que la tierra es madre te permite conectar con que la realidad material te cuida. Pero más allá de que la tierra sea madre y te cuide, de que te aporte los materiales para tu cuerpo, para tu vehículo y lo que necesites, más allá de esta realidad, es decir, en una forma más expandida de conciencia, encuentras que todo en la realidad es madre. Así, hay una realidad inmaterial que no necesita ser material, sino que aparece como material precisamente para cuidarte; que es madre dándole al sentido de madre esos valores que te transmiten vida, energía, fuerza; y te aportan todo lo que necesitas para desarrollarte plenamente, para aprender, para prosperar y para florecer.

Si la vida es madre y la realidad es madre, no necesita ser conquistada, porque se te entrega. No necesitas ser fuerte, sino despertar tu conciencia para dialogar con esa conciencia suprema. Necesitas despertar tu conciencia superior, espiritual, para conectar con esa energía. Eso es parte del diálogo acerca de lo que significa ser hombre o ser mujer, porque si la realidad, la vida y todo lo existente, y no solo la tierra, es madre y se entrega, entonces esa actitud de dominarla es justamente la contraria.

Si la realidad es madre, es una realidad que en la dualidad hombre-mujer aparece en la mujer. Y entonces, eso lleva a la consideración de que es necesario en este momento de la humanidad, del despertar del arquetipo humano, en esta nueva etapa que se abre ante la humanidad, conectarse con los valores que ya están presentes desde siempre, en la configuración de la mujer.