CALENDARIO MAYA – VÍA TZOLKIN:

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Los tiempos siempre son los tiempos finales. Queremos decir que la noción de tiempo, el tiempo, siempre es el resultado de la conciencia de una persona. El tiempo siempre está relacionado con la vida de una persona concreta, una persona con su nombre y su apellido, que puede tú misma, cualquier persona que esté leyendo este texto.

Decimos que los tiempos, el tiempo, los tiempos como el tiempo, siempre son el tiempo final, porque si una persona tiene o puede vivir 100 años, son los 100 años finales de esa persona. Si vive 60, son los 60 años finales de esa conciencia que se asoma a la realidad tiempo desde la configuración de esa persona.
Hablar de la configuración de esa persona es hablar de una persona concreta con unos cromosomas que conectan con la vida anterior, con el pasado, de modo que cada persona viva en el presente es el final de todas las vidas donde han emergido esos cromosomas, que también son la vida de personas concretas, pero en otro tiempo, en un tiempo ya pasado y que se renueva con la vida de cada persona. Con lo cual, la vida de cada persona es el tiempo final de toda esa serie de vidas y experiencias.

De alguna manera el tiempo está vivo en el presente y tú también estás vivo en el presente. Así, el presente es el momento final de todos los tiempos anteriores y tú también eres el momento final de todas las vidas anteriores. Por eso todos los tiempos son los tiempos finales.

Todas las personas estamos vivas y despertamos a la conciencia del tiempo en algún momento. Nos encontramos en los tiempos finales de esa línea de cromosomas.
Todos los ancestros están iluminando el momento, y en este tiempo están participando activamente en la finalización y el inicio. Están colaborando activamente en la finalización de un periodo egoico, carente, donde era necesaria la enfermedad y el disgusto. Están colaborando activamente en el inicio de un tiempo de plenitud, gozo, amor y maravilla.
El tiempo solo existe en la conciencia. Y la conciencia en el tiempo puede situarte en los tiempos finales y en el inicio del no tiempo.

Si miras tu tiempo personal puedes ver qué impresiones, qué cosas han marcado señales en tu desarrollo temporal y cómo has ido aprendiendo a través de esas señales y cómo has ido despertando a través de esas señales.
Y se puede claramente ver que esas señales contienen situaciones extremas, situaciones extremas de dolor, tensión, sufrimiento, angustia o miedo, marcando una frontera donde al otro lado está la plenitud y el gozo, siempre asociados al perdón, al amor, a la gratitud, a la bendición y al reconocimiento de la maravilla.