CALENDARIO MAYA – VÍA TZOLKIN:

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Hablar del yin y del yang es hablar de la conciencia.
Yin y yang se traducen también por oscuridad y luz, pero oscuridad y luz se traducen también como no conciencia y conciencia.
También existe la luz en la oscuridad y la oscuridad en la luz, al igual que existe el yang en el yin y el yin en el yang.
Hablar del yang en el yin o de la luz en la oscuridad es lo mismo que hablar del sueño dormido donde hay una lucidez.
Y hablar del yin en el yang, de la oscuridad en la luz es hablar del estado de vigilia donde no activas la conciencia, donde maquinalmente vas en pos de objetivos pero aquella luz interior que es la conciencia no la activas. Es el estado habitual de la tercera dimensión, el que se expresa la oscuridad en la luz.

Encontramos que una de las herramientas que ayuda en el despertar es el Tzolkin, que habla de esto al hablar de los colores.
Pero no se debería mezclar valoraciones acerca de lo bueno y lo malo, lo adecuado y lo inadecuado en esta exposición de la luz y la oscuridad asociada a los colores, porque estamos manejando algo descriptivo acerca de la realidad, donde “descriptivo” es como geográfico, no como valores éticos, morales y ni siquiera evolutivos.

El ser humano contiene la semejanza de Dios y ese es el máximo valor a encontrar. Hablar del yin y del yang tiene como finalidad despertar unas resonancias internas que te permitan reconocerte. Pero no hay un ranking ni un hit-parade, no es mejor una cosa que otra; no es buena la luz y mala la oscuridad, porque solo describen momentos temporales y además desde un enfoque o ángulo de visión.
En realidad nada es lo que parece y todo sirve por cuanto todo es evolutivo, desde su origen y desde su finalización. Simplemente sucede que estamos en el tiempo, o sea despertando.

En el Tzolkin el ROJO -la materia- y el blanco pertenecen al yin, a la oscuridad. Sabemos que la materia es luz cumpliendo una misión, pero en esta dimensión esa luz tomando forma aparece como oscuridad, aunque solo sea en esta dimensión.
Por eso es imprescindible no juzgar, porque eso te ata a esta dimensión y no es evolutivo. Posiblemente lo más generoso pueda parecer como lo menos valioso, de modo que la materia en esta dimensión aparece como oscuridad, y en el Tzolkin es el color rojo.

Lo BLANCO es el equivalente al yang dentro del yin. Es decir, está dentro del yin pero contiene elementos del yang, o sea de la luz, porque la emoción y el agua expresan lo celeste, pero dentro de la forma.
Sabemos que el agua proviene de más allá del sol, y eso nos convierte a través de nuestro cuerpo, que en su mayor parte es agua, en seres conectados con la realidad celeste, aunque no sea visible. De eso se trata, de abrir los ojos espirituales como parte de la tarea que estamos realizando en esta dimensión.
El amor, o sea la emoción, es luz en la oscuridad.

El azul y el amarillo están en la luz, en el yang.
También la luz y la oscuridad se expresan como inconsciencia o no consciencia y consciencia.
Si encontramos el rojo como sólido y el blanco como agua, los dos asociados al yin y a la forma y por tanto a la oscuridad, entonces el AZUL en ese código expresaría el fuego y el AMARILLO el aire, porque las partículas de la materia que en el rojo están muy juntas y en el blanco algo más separadas, en el amarillo están totalmente expandidas, ya que en el estado gaseoso las partículas tienden a separarse aun permaneciendo con la conciencia del elemento al que pertenecen. Pero esa separación, o sea esa expansión, es la que facilita la luz.
El estado gaseoso permite y por tanto expresa la luz, mientras que el estado de la materia es opaco a la luz y por tanto expresa la oscuridad.

Pero en esa descripción, justamente el fuego, que en sí puede parecer luz, en realidad expresa la oscuridad en la luz y el yin en el yang, por la parte material que está en combustión.
El azul también expresa transformación. Como hemos dicho antes, esto es algo puramente descriptivo geográficamente; describimos la forma.
El azul, que es el fuego y la materia en la luz, también es transformación, y si te IDENTIFICAS CON LA MATERIA, entonces sufres, o sea el fuego quema -repetimos, esto es algo descriptivo geográficamente-. Si no te identificas con la materia, o sea te desapegas, evolucionas.
Por eso el azul, que es fuego, también va asociado con el blanco, que es su oculto. El blanco es la luz en la materia, y el azul la materia en la luz, pero todo está encaminado a la expansión.

Como el azul es la materia en la luz, es también el inicio de la luz, o sea el nacimiento.
Está claro que un bebé recién nacido está en la luz, pero no está en la conciencia, por eso el siguiente paso es la conciencia.
El bebé en la luz suele estar dormido. Incluso es aconsejable que duerma suficientemente.