CALENDARIO MAYA – VÍA TZOLKIN:

Impulsa tu evolución con las publicaciones diarias y profundiza con nuestras herramientas

RESPUESTA a una pregunta, por si es de interés:

Releyendo tus mensajes se ve cómo en uno de ellos enumeras cosas que no te hacen feliz, pero en otro enumeras cosas que sí te hacen feliz. De alguna manera la vida está llena de cosas que te hacen sentir la vida como maravillosa, pero también de cosas difíciles, que no te gustan.
Eso muestra cómo se trata de una actitud. Si te sitúas en todo lo que no te gusta, no pasarás un buen rato. Sin embargo, si valoras las cosas maravillosas que te rodean tu vibración sube. Da igual la edad que tengas. Puedes ser un joven triste o un joven alegre, un adulto triste o un adulto alegre, un anciano triste o un anciano alegre.
Normalmente si te sitúas en ti, en lo que se describe como ego, que es como una espiral hacia dentro, fácilmente estarás triste, porque de alguna manera te comparas. Pero, si en lugar de una espiral hacia dentro te sitúas en una espiral hacia fuera, entonces te despreocupas de ti y te conectas con el exterior, y todo fluye.

Si miras la disposición de las ondas y los castillos, eso está descrito en la cuarta dimensión o el cuarto castillo, que está compuesto por tierra, perro, noche y guerrero.
TIERRA es ese momento en que eres consciente, y así lo sientes, de que la vida es maravillosa y está basada en el amor, y tu agradeces la oportunidad de vivir. Para eso ¿qué necesitas? Pues quizá recordar a todas las personas y todos los momentos en que has dado y recibido amor, y has sido feliz.
Hay momentos en que has sido importante para alguien sin esperar nada a cambio y hay momentos en que alguien ha sido maravilloso para ti sin pedir nada a cambio. Es justo como te muestra tu perrito, que te permite ser feliz sin hacer nada especial. Cuando reconoces eso, estás conectado con el corazón de la vida, que es amoroso. Y entonces estás preparada y dispuesta para siendo joven o mayor, siendo gorda o delgada, siendo calva o teniendo mucho pelo, o cualquier otra condición, asumiendo que estás preparada para vivir desde el amor incondicional, porque el amor incondicional no necesita que tengas una belleza exterior, posición social ni ninguna cosa.

Cuando encuentras tu “tierra”, encuentras tu razón de ser. Mientras tienes tiempo, es decir, mientras estás viva, puedes vivir desde el amor incondicional (PERRO), sin dar de comer a tu ego, a tu “para mí”, “yo primero”, etc.
Pero entonces, para vivir en el amor incondicional, que es esa segunda onda blanca de la actitud, te encuentras que hay un problema, y es la calidad de las imágenes mentales que desde tu interior creas, porque no hay nada peor para hacer imposible el amor incondicional, que crear la imagen de que una persona es injusta, egoísta, bandido, abusadora, etc. Todos esos que podríamos decir que son simples conceptos o palabras, también son imágenes. Y eso es lo que llamamos NOCHE o ensueño.
Hay dos tipos de ensueño o creación de imágenes, uno amoroso, que es más o menos como tu relación con tu perrito, porque da igual que te muerda, te rompa los calcetines o que en un descuido se haya comido tu comida, porque nunca vas a decir por eso que es malo, abusador y engañador, sino que incluso normalmente, todas esas situaciones, en principio desfavorables para ti, te hacen reír.

Entonces, se trata de una actitud y unos pensamientos que soportan esa actitud, porque el amor incondicional, que es lo necesario en este momento y no el triunfo económico o social, necesita que tu vibración, y tu vibración es consecuencia de tu ensueño y de tus imágenes, sea como expresa la noche, que contiene la vibración de la quinta dimensión, de lo maravilloso.
Es decir, solo puedes ser incondicional si todo lo que te rodea lo ves maravilloso. Cuando ves todo maravilloso, no porque finjas que es así, sino porque te vibra que es maravilloso, entonces se produce vibracionalmente esa expansión de la conciencia (GUERRERO), que te permite entrar más allá de la apariencia; te permite transcender esa frontera y entrar en el mundo maravilloso de la quinta dimensión, donde no hay jóvenes, viejos, gordos, feos, dolor, enfermedad sino pura maravilla, siendo eso una realidad en tu interior, es decir, esa realidad forma parte consustancial de tu ser.