CALENDARIO MAYA – VÍA TZOLKIN:

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Situarse en el presente es situarse en la transformación, porque el presente no es algo quieto, sino que es movimiento, y el movimiento es transformación.

El presente es que la luna se va alejando cada vez más de la tierra. El presente es que el sol se está transformando, creciendo de tal manera que va a ir ocupando los espacios de los planetas que giran alrededor del sol. Incluso se prevé que en su crecimiento máximo el sol llegue hasta la tierra.
Con eso, simplemente decimos que el presente es transformación.

El nombre con el que Dios se presenta a Moisés, Yahvé, significa “ser siendo”, porque “ser”, o sea, “estar en el presente”, no es estar en la inmovilidad, sino en el cambio. “Siendo” significa estar en el cambio.
Viene a ser como estar presente en el cambio constante, de manera que la rigidez es alejarte del ser, empezar a perder pie, solo que quizá eso no exista si tu conciencia está despierta, porque la conciencia es el lugar del “ser siendo”.

Pero, claro, entonces, hay que conectarse con la energía Dios y no con el ego. El ego crea una realidad y esa realidad sí que es rígida. Esa rigidez es lo que en el cuerpo perpetúa el dolor, a través de la actitud anti-dolor. El cuerpo, ante el dolor, se inmoviliza para evitarlo. Pero eso, que sirve momentáneamente, si se prolonga, crea más dolor.
Eso es similar a la actitud del ego, porque el ego quiere evitar el dolor, ya que actúa desde el miedo. Entrar en la presencia de Dios en tu interior sucede desde el amor, porque sabes que todo en la vida va en favor tuyo. Desde antes de nacer ya te estaba preparando un lugar, esperándote para el diálogo, porque te ha dejado un tiempo para experimentar.

Sin embargo, hay algunas personas que son ángeles y no vienen a encontrar su conexión con Dios, sino a hacer que las demás personas a su alrededor encuentren su corazón, porque son esas personas que tratan de ayudarles las que necesitan despertar su ser espiritual y conectarse con Dios.

El tiempo de la adversidad es el tiempo para experimentar, para encontrar el lugar de poder, que es tu conexión con Dios. La adversidad te ayuda a encontrar tu lugar de poder, te ayuda a ser feliz y te ayuda a participar en la expresión de Dios, del ser siendo de Dios a través tuyo. Tú eres el ser siendo de Dios. Tu eres la forma en que Dios es siendo.
Gracias y bendición.