CALENDARIO MAYA – VÍA TZOLKIN:

Impulsa tu evolución con las publicaciones diarias y profundiza con nuestras herramientas

Sobre el cáncer y el sufrimiento.
Sobre el cáncer no puedo decir que sepa cómo salir de ahí. He conocido personas que han salido de un cáncer terminal, pero no puedo decir que sepa cómo salir de esa situación.
Solo puedo decir que todo tiene sentido y que las situaciones extremas son puertas a lo óptimo, oculto tras lo normal.
Bajo el nombre de cáncer se pueden encontrar cosas muy diversas. Las células cancerosas parecen tener algo similar a las células madre y por tanto algo relacionado con lo eterno.

El dolor. Mi experiencia en un choque frontal con politraumatismo, incluido cráneo encefálico, no es de dolor, ya que estuve en coma durante varios días. El dolor parece tener alguna vinculación con el pensamiento, y entonces también parece subjetivo.
Los pensamientos generan hormonas. Los pensamientos negativos generan hormonas anti vida y los pensamientos de alegría y amor generan hormonas en favor de la vida.

También mi experiencia de la muerte, que es algo que se vincula a través del miedo con el cáncer, es que uno no se muere cuando quiere sino cuando ya se ha terminado su tiempo. Cuando se ha terminado el tiempo se van los sanos igual que los enfermos, por la misma puerta y de forma inevitable.
La «lucha» contra el cáncer no puede ser contra la muerte, sino a favor de la vida. Las personas vivas no siempre están tan vivas ni las enfermas tan poco vivas como se puede creer.

Para algunas personas esos momentos extremos son los momentos en los que han estado más vivos, porque en lo que llamamos vida hay mucha inercia, mucha repetición e incluso mucho disgusto mantenido. Y de repente, algo indeseado despierta todo tu potencial de vida. También hay personas cuya misión, es decir, el motivo por el cual se han encarnado, no es el de estar vivos, comprarse coches, ir a los bares, trabajar, pagar letras o ser buenos o malos ciudadanos, sino que su misión es estar enfermos y despertar lo mejor en las personas con las que conviven e interactúan.
Hay algo de efímero en la vida, incluso en la vida más poderosa, y algo de maravilloso, algo de extraordinario en vidas aparentemente poco significativas. Simplemente estar vivo es un momento extraordinario. Permitir aparecer lo óptimo, lo sagrado a través tuyo en el tiempo, te sitúa en lo extraordinario.
Gracias Francisco.