CALENDARIO MAYA – VÍA TZOLKIN:

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Tezcatlipoca, con su imagen compleja, llena de signos y de señales, es como un maestro que está señalando un camino. Se le asocia con las cuatro direcciones o cuatro rumbos, pero él solamente señala uno: el camino del Tzolkin hacia una realidad más allá de la formal.

Tezcatlipoca es maestro de la realidad de más allá. Se le asocia con la dualidad, que también aparece en su cuerpo, donde hay una parte visible en esta realidad y otra no visible desde esta dimensión, porque está situado en otra. Se trata de su pie; nos estamos refiriendo al pie con el que se inicia el camino.
De alguna manera esa imagen de Tezcatlipoca comenzando un camino, que se sitúa más allá de la forma y de lo aparente, tiene también una cierta similitud con el arcano cero o el arcano 22 del Tarot, que denominamos El Loco y es el inicio de un camino evolutivo, y que en el caso de Tezcatlipoca lleva a la iluminación y al colibrí zurdo.

El colibrí zurdo es una representación del sol y por tanto de la iluminación, pero también contiene implícita la imagen de una transformación, partiendo del guerrero que utiliza todas las armas, incluyendo la del engaño y cualquier tipo de toxicidad, para conseguir su objetivo. Este guerrero se ve transformado en un colibrí.
El colibrí difícilmente puede ser considerado peligroso, sino agradable debido a sus cantos. De modo que se trata de la transformación de una persona centrada en sí misma, en su ego, en el “todo para mí, yo soy el mejor, arraso y destruyo con tal de conseguir lo que quiero”, a una expresión de la armonía, inocencia, colaboración y belleza, que es el símil de la sociedad de la estrella.

Tezcatlipoca en un determinado momento aparece invitando a gentes de las cuatro direcciones y de los cuatro rumbos a iniciar un camino hacia la paz, la armonía y la inocencia del colibrí, y hacia la iluminación del sol.