Enlazamiento de tradiciones hermanas del 27 de marzo. Espejo 7 y Humano 13
Sucede la resurrección en el domingo de resurrección. Encontramos al humano como sello en forma transcendente (humano 13) y a la onda del humano en forma resonante (espejo 7).
El espejo 7 es la forma resonante de la onda del humano, ocupando el séptimo lugar de esa onda. De esta manera encontramos de manera asociada a la resurrección a la resonancia y transcendencia.
La resonancia y la transcendencia, en este periodo de 4 años desde el bisiesto, van a estar juntas. Siempre que el nawal del día aparece con la fuerza 13, en la propuesta de Valum Votan está transcurriendo como onda, y ese día el kin aparece con el tono 7, de modo que la transcendencia y la resonancia aparecen juntas.
Cuando tu evolución personal (sello) aparece como transcendente, su expresión grupal (onda) es resonante (tono 7).
En este momento del tiempo y del biorritmo en que los días y las noches se igualan (equinoccio) y en el que los árboles resucitan en el viejo mundo, se está viviendo algo que está recogido en distintas tradiciones, reactualizándose, y es la propuesta de la resurrección como experiencia.
En la nave de Isis vemos la resurrección de Osiris. Osiris resucita gracias al amor de Isis. Por eso en la resurrección hay que encontrar el amor; hay que mirar en el espejo, que es la realidad, y encontrar el amor.
También Quetzalcóatl cuando mira en el espejo se horroriza y se va, sabiendo que se va para volver. El regreso de Quetzalcóatl es resurrección.
Esa experiencia también está contada con Jesucristo, que entra en la muerte y VENCE A LA MUERTE. Eso es la resurrección, que la muerte no existe. Lo que existe es el amor.
Cuando descubres que la muerte no existe y que lo que existe es el amor, en tu diálogo interno te vuelves transcendente y en tu relación con los demás te vuelves resonante, canalizando el amor.
Gracias y bendición.
