Enlazamiento de tradiciones hermanas del 4 de agosto. Estrella 7 y Viento 13.
Vienen juntos la estrella y el viento, o sea la armonía y la comunicación. La armonía y la comunicación se refuerzan mutuamente. Toda armonía es la expresión de un diálogo contigo.
En todo lo que encuentres armonía puedes asegurar que hay una realidad espiritual detrás que dialoga contigo, porque la armonía es una percepción, que viene de fuera a adentro. Es un sentir.
El que siente está dentro y siente algo de fuera. Si lo de fuera es armónico, es porque es armónico para ti. Algo que no fuese armónico para nadie, es decir sin una conciencia que reciba esa armonía, no existe, por lo menos no existe para ti, de modo que la armonía siempre contiene un diálogo y una comunicación, que es lo que vemos en el nawal del día, el viento.
Pero al mismo tiempo nos está diciendo y afirmando que toda comunicación también es armonía, perteneciendo también a lo que encontramos bajo el signo de la estrella.
Toda comunicación que no sea armonía, no es comunicación, al menos en el nivel evolutivo que expresa el castillo verde. Insultar no es comunicación; agredir, imponer tu criterio y todo ese tipo de cosas, aunque utilices la palabra, no pertenece a la comunicación.
El viento como onda pertenece al quinto castillo y está expresando la energía verde de lo óptimo.
Pudiéramos pensar que pedir ayuda no expresa armonía, pero no es así. Cuando pides ayuda conscientemente estás expresando la dimensión del amor, que no necesariamente tiene que expresar triunfo. Muchas veces los ángeles se te aparecen en situaciones críticas y desfavorecidas para que de ti salga lo mejor, para que pares en tu correr detrás del ego y tu ser espiritual se asome y actúe desde el corazón.
El kin del día es la estrella 7, que pertenece a la onda del viento y es la forma resonante de la energía del viento. La ética, la estética, la sociabilidad y la empatía podemos encontrarlas en esa canalización que expresa el 7 de la energía del viento.
Como nawal vemos a ese mismo viento en forma transcendente, que proviene o saca su raíz del amor incondicional (onda perro).
La persona que está actuando como viento 13 tiene su origen en el mago, es decir, que en algún momento ha tenido una iluminación y se ha encontrado, más allá de la realidad aparente, una realidad mágica dialogante. Al dialogar con ella aparece como viento 13.
El origen del viento 13 es el mago con la fuerza 5. El tono 5 da fuerza y poder al propósito, que es el amor incondicional del perro.
El viento 13 es un momento intermedio entre el propósito del perro con la fuerza 1 y el perro con la fuerza 8, que es el destino. El destino es que seas íntegro desde el amor incondicional; que el amor incondicional te unifique y te integre. Desde el tono 8 del perro estás situado en un lugar de poder, donde eres más real. Emites una energía armónica ordenante.
La secuencia es mago 5, viento 13 y perro 8, donde el mago 5 en un punto determinado de tu historia tiene como momento 1 al perro 1.
Las dos imágenes se traducen mutuamente y se retroalimentan, cada una con su lenguaje.
La estrella 7 en el Tzolkin evolutivo se transforma en la noche 12 evolutivamente, es decir, que aquello que significa la estrella 7, que está canalizando el viento, significa lo mismo que la noche 12, que es utilizar tu visualización y tu ensueño en favor de todo lo existente.
De la misma manera el viento 13 en el Tzolkin de ondas también se traduce por la noche 10, el ensueño perfecto o ensueño incondicional.
Gracias y bendición.
