CALENDARIO MAYA – VÍA TZOLKIN:

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9 de mayo
Enlazamiento de tradiciones hermanas del 9 de mayo. Dragón y Águila.
Es maravillosa la posibilidad de relacionar los sellos, ofrecida por las dos tradiciones con el ritmo de los bisiestos.
Tanto la cultura, o mejor dicho las múltiples culturas mayas que siguen el año común, donde entran y están presentes muchas culturas y etnias, han necesitado hacer correcciones a la forma de contar el tiempo de un día más otro día, porque si bien el día es medible lógicamente dentro del concepto día, el año no lo es, ya que no se sujeta a los días.

Para medir el año y que tenga sentido en relación a las cosechas y a la actividad social, no sirven los días. Por eso, gracias a Dios, ha sido necesario introducir, cuando la sociedad había logrado la evolución suficiente, medidas correctoras a la simple sucesión de los días.
Entonces ha aparecido la fijación del tiempo, desde los equinoccios y solsticios como puntos fijos, obligando a hacer correcciones siempre ingeniosas, que al mismo tiempo contienen un misterio.
Hay un misterio en el acierto y un misterio en el error, porque el error no existe, y algo de lo que denominamos error está abriendo la puerta a otra realidad.
Por eso ahora, cuando gracias a Dios podemos contemplar dos tradiciones hablando aparentemente de lo mismo, encontramos que es maravilloso y que expande la conciencia.

Ahora nos encontramos con el dragón, que significa solidaridad, y con el águila, que significa ver la maravilla, y los dos dicen que eso sucede hoy. De ahí podemos decir que la solidaridad es el resultado de ver, que es lo que expresa el águila, y más adecuadamente se trata de ver la maravilla.
Cuando ves la maravilla, que es lo que te une a las demás personas, y reconoces esa unión, automáticamente se produce la solidaridad, que también se da entre las células del cuerpo. De hecho, es una ley, que hace del cuerpo un campo unificado.

Al reconocer a través de esa forma de ver del águila lo que te une con las demás personas, automáticamente entras en otras leyes, que definen otro campo unificado.
Eso es otra dimensión de la realidad. Ser coherente con esas leyes es mantenerte en esa dimensión.
Por eso el dragón y el águila van juntos y son el mismo cuando tu reconoces al otro como tú y pones en marcha la ley de ese campo unificado donde eso es real.

Todo eso sucede gracias a esos “errores” o divergencias, que en realidad son puertas y que están propiciando la elevación como un hecho grupal.
Por eso solo podemos dar las gracias a los guardianes, pero también a los del error, a los tropezadores, a los que dan traspiés y hacen piruetas, a los corteses y a los descorteses.
Gracias a todos. Bendición.