En ocasiones no se trata de actuar, resolver o estar activo, sino de mantenerse en su centro, escuchar sus sentimientos y observar lo que sucede.
Parar de vez en cuando es muy adecuado, aprovechando para regenerarse, recargarse y conectar con energías luminosas y elevadas.
Pero no se trata de abandonarse o resignarse, sino de centrarse y alinearse, aprendiendo a conocerse cada vez más profundamente.
Gracias
Ana Terapias de Luz. Vía Tzolkin.