Si están pensando en lo que les falta, en lo que está incompleto, erróneo o en los errores que han cometido o pueden cometer, quizá les cueste más conectar con la belleza, con la maravilla, con la esencia, la verdad y el disfrute.
Para apreciar la belleza del momento hay que dedicar atención a lo que ocurre, con receptividad, dejándose sorprender, permitiendo que aparezca.
La maravilla está ahí, pero para conectar con ella hay que vaciarse de los problemas, las tareas y las responsabilidades.
Si quieren disfrutar dese su interior, aprendan a escuchar, a sentir, a ser.
Gracias.