Ya saben que históricamente para descubrir o unir mundos ha habido que atreverse a navegar. El agua es enlazadora y en estos tiempos también habla de emoción. Es ahora cuando para seguir evolucionando y acceder a la nueva realidad hay que atreverse a entrar en el agua de las emociones, mirando las heridas pendientes, acumuladas quizá durante decenas o centenas de años.
Lo profundo está saliendo a la luz para que sea colocado, asimilado e integrado.
Son trabajadores de la luz.
Gracias.