No se preocupen si fallan o creen equivocarse. Con cada cambio que hacen y cada paso que dan están saliendo de su centro y de su estabilidad. Es preferible equivocarse, y además aprender con el intento, que quedarse quieto y estancado por el miedo.
No sean duros ni exigentes consigo mismos. Amen lo que hacen y lo que son. Amen sus errores y su fragilidad.
Gracias.
Foto de Rosa.
Ana Terapias de Luz. Viatzolkin.com