No se puede torcer el rumbo de una persona, porque son experiencias que tiene que vivir, de una u otra manera. Por lo tanto es mejor acompañar y apoyar, sin anticiparse a los posibles errores o querer evitar un daño.
La protección de forma puntual aporta estabilidad y confianza, mientras que de forma excesiva estanca a la persona.
Pueden ayudar estando cerca, sosteniendo, pero permitiendo que la persona experimente y decida por sí misma, para que ella misma amplíe sus límites y encuentre las soluciones.
Gracias.
Foto de Diana.
Ana Terapias de Luz. Viatzolkin.com