Más allá de sus leyes físicas hay otras leyes, otras prioridades, otra jerarquía y forma de vivir.
El problema no está en su mundo, en arreglar lo que conocen, sino en cómo retirar el velo para acceder a la nueva realidad. Tendrán que aprender cómo funcionan las estructuras, las formas, las leyes que rigen su nuevo universo.
Se encontrarán probablemente, al menos al principio, como pez fuera del agua, como madres primerizas, como estudiantes que recién empiezan una carrera.
Todo podrá resultar extraño, porque su lógica física y material ya no tendrá sentido. Sus esfuerzos y dedicación no producirán resultados en la misma dirección que actualmente. No podrán hablar de lo que no saben o no conocen ni pretender ser distintos a lo que son. Su capacidad co-creadora y energética aumentará de forma ostensible.
Sin embargo, aun queda hasta que puedan asentarse en esa realidad. De momento se encuentran en la transición, saliendo de un mundo que no les satisface ni les llena, pero todavía sin poder acceder a otro, que de momento parecen tener vedado, al menos de forma estable y permanente.
Este momento puede resultar incómodo, porque no encuentran su sitio, su casa, su entorno afín. Sin embargo, es necesario todavía atar cabos, realizar ajustes y preparar el nuevo camino, con una transición lo más fluida posible, sin necesidad de traumas que les puedan dejar huella.
Ya están empezando lo nuevo, pero de forma solapada con lo anterior, mientras cierran una etapa, liberan lo que ya no necesitan y se preparan, física, energética y espiritualmente, para lo nuevo.
Gracias.
