Es la hora. Es el momento. Ya no solo del despertar sino de estar plenamente despiertos y reconocer lo que ya es.
No se trata de un juego o de un intento. Ya es una realidad, y algunos de ustedes, mejor dicho muchos de ustedes, ya lo están experimentando, al menos de forma puntual.
No miren para otro lado. No desvíen la mirada. Aunque les deslumbre, atrévanse a mirar y a conectar con lo que ya es.
Estamos apoyándoles, pero respetando sus movimientos. Muy cerca, pero sin invadirles. El proceso es suyo y merecen honra y respeto.
Gracias.