No hace falta que se disculpen, al menos con nosotros. Todas las personas cometen errores, pero eso no es estar fallando a nadie. Son responsables de su propio proceso y no así del de los demás, salvo claro está de casos concretos como hijos pequeños.
No miren mucho hacia atrás. Si se han caído, levántense rápido y suelten lo sucedido, observando con conciencia por si hay un aprendizaje, pero sin engancharse a ello.
Puede ser hasta divertido caerse, como si estuvieran en la nieve y deslizarse o incluso caerse formara parte de un juego en el que no hay dolor.
Todo está bien.
Gracias.
Ana Terapias de Luz. Víatzolkin.