A veces la respuesta es muy sencilla. La alegría, la risa y el contacto afectivo pueden ser la solución y conseguir lo que grandes esfuerzos, dedicación y voluntariedad no han conseguido.
La respuesta a veces está en lo más sencillo, en lo pequeño, en lo no aparente.
Busquen ese granito de arena que les hace reír, recuperar sus sueños, disfrutar.
La tensión, el enfado o la tristeza se pueden liberar también desde las energías sutiles, mediante los estados meditativos, los movimientos suaves del cuerpo, la creatividad o por supuesto la alegría.
Es el momento de experimentar con conciencia.
Gracias.