28 de agosto de 2014. VIENTO Eléctrico 3. Semilla 5 y Guerrero 3 en el tzolkin evolutivo.
Las palabras son ondas portadoras de luz, y como tal hay que tratarlas.
No se trata de lisonjear a las personas, diciendo lo que quieren oír, o de hablar con cuidado para no meter la pata, o de hablar excesivamente o de forma superficial, o incluso de callar sin decir lo que tenemos que decir.
Las palabras merecen un respeto, pero también hay que atreverse a utilizarlas, porque con la práctica llega el manejo y la excelencia.
Intentemos ser precisos diciendo lo que queremos decir, y en caso de duda escuchemos a nuestro corazón.
También en caso de duda es mejor escuchar que hablar; dejar que se desahogue la otra persona, acompañarle mientras se expresa, acercarse a lo que siente y está viviendo…
Pero, si hay algo que podemos aportar al otro, ¿por qué reprimirlo? Puede ser una sonrisa pero también un gesto, una caricia o unas palabras de ánimo.
O simplemente «el servicio» (tono 3) quizá consista en que expresemos lo que sentimos y abramos el corazón.
Gracias
