Hay muchas definiciones de personas sabias y también de personas científicas, o sea que reciben subvenciones por ser sabios, y nosotros, desde nuestra ignorancia y nuestra insolvencia vamos a proponer una definición tonta del ser humano.
Quizá al mirar a un ser humano vemos que tiene ojos, manos, piernas, brazos y habitualmente también pantalones o falda y zapatos, pero aunque veamos todo eso nuestra definición tonta es que el ser humano es un clímax amoroso.
La realidad del ser humano, si pudiéramos verla o sentirla desde otra dimensión superior, podríamos considerarla como una explosión de amor, y cuando la persona recupera esa conciencia se sitúa en un nivel de realidad elevado y transporta consigo, en su conciencia expandida, a todas las personas.
En la columna resonante, que está compuesta de 20 sellos, solo encontramos 13 tonos, de modo que hay una fusión resonante entre los sellos y los tonos, y vemos cómo en el centro, en el espacio entre la estrella y el caminante del cielo, es donde los tonos solo aparecen una vez en su unión con un sello: el tono 11 solo aparece unido a la estrella; sin embargo el tono 4 aparece unido al dragón y al mago; el tono 5 al viento y al águila; el tono 6 a la noche y al guerrero; el tono 7 a la semilla y a la tierra; el tono 8 a la serpiente y al espejo; el tono 9 al enlazador y a la tormenta; y el tono 10 a la mano y al sol.
Esta identificación conviene tenerla en cuenta porque supone una ampliación del contenido del sello. Cuando uno intenta descifrar su kin natal, también debe considerar dónde le lleva su tono en la columna resonante, y también dónde le lleva su sello.
Por ejemplo, las personas dragón, dado que el dragón aparece en la columna resonante con un 4, saben que para ellos es muy importante el “cómo”. Quizá en otros momentos se han mostrado solidarios o con mucha energía para iniciar o para nutrir, pero desde la columna resonante se pone importancia en el “cómo”.
Y así sucede con los demás sellos que se encuentran repetidos en el tono.
Pero en el centro de la columna resonante se encuentran 6 sellos cuyo tono no está repetido (estrella 11, luna 12, perro 13, mono 1, humano 2 y caminante del cielo 3).
Todas las personas tienen que pasar por estos sellos, porque la forma expandida de cada sello es cuando la persona asume todos los de su familia, y en estos 6 sellos están presentes las 5 familias.
Es decir, el dragón del que hablábamos antes también es un mono y entonces va a aparecer la característica propia del dragón de iniciar, donde vemos que es importante para una persona concreta que sea dragón, considerar el “cómo” como algo importante. Y en este otro segmento el “cómo” lo expresa el mono, con su inocencia, su alegría y una ciencia basada en el osar, es decir en actuar escuchando el interior.
Así, los cuatro sellos del centro dan una explicación en otro escenario de los sellos que aparecen dobles, en torno a la resonancia.
La característica fundamental de este tramo que está entre la estrella y el caminante del cielo, es algo que tiene que ver con el 11, porque es el nuevo nacimiento como sello y como onda, pero como tono es el oculto del 3 que es el servicio, es decir que lo importante en este escenario está en escuchar tu resonancia interior y ser fiel a tu misión, independientemente de la opinión de tu entorno, sólo como un diálogo con tu conexión resonante con dimensiones superiores, de las cuales tú has encontrado que eres una explosión de amor.
En este escenario la familia del día del tiempo es justamente la que contiene los tonos 11 y 3 (ESTRELLA 11 y CAMINANTE DEL CIELO 3), como una invitación a encontrar la conexión con el arquetipo humano, donde tú ya estás viviendo en lo verde desde siempre, y estás en esta dimensión cumpliendo una misión, que es la de encontrar el cielo en la tierra.
Esta familia está envolviendo a las otras 4, donde por un lado está la familia de la tierra (HUMANO 2) y su representación como oculto que es la familia de la luna (LUNA 12), de modo que está la materia y su imagen oculta que es la emoción, y donde la forma expandida sería el humano y su programa de florecer la semilla.
La otra familia sería la del sol (PERRO 13), donde ya directamente vamos a su forma expandida, ya que la energía luminosa personal que expresa la serpiente es la corporeización de esta luz en el interior de la persona.
Y la otra familia sería la del dragón (MONO 1)
Es decir, por una parte están las familias de la luz y la luz materializada cumpliendo una misión, y por otra parte está la familia de la tierra, cuya forma expandida es el humano, y su familia oculta es la de la emoción y el agua.
