Desde dimensiones superiores están preparando nuestro nacimiento. Están, como si fueran parteros, disponiéndolo todo para recibirnos de forma muy amorosa, suave y sutil. Saben que nos encontramos en un gran tránsito, que tenemos miedos y que estamos ante algo desconocido, que aparentemente nos desborda.
Y ellos están ahí, con una gran energía maternal y protectora, recibiéndonos uno a uno y a la vez a todo el colectivo.
No necesitamos controlar lo que sucede, ni siquiera hace falta contar con demasiada información, sino que cada persona interiorice y se centre en su proceso, observando y dedicando atención a lo que siente, para facilitarlo.
Ya hay personas que están naciendo a esa nueva realidad. Un parto puede ser doloroso y complejo, pero no necesariamente. Hay muchas opciones más sencillas y es posible incluso que sea gozoso.
Así, están disponiéndolo todo para facilitarnos en lo posible el tránsito.
Permitamos que nuestra realidad cambie para vivir en la tierra y con nuestro cuerpo de otra manera.
Gracias.
