8 de julio. Dragón rítmico 6. Mono 11 y Guerrero 12 en el Tzolkin evolutivo.
Seguimos explorando lo que es un guerrero de luz (onda del guerrero).
La impecabilidad que se le pide al guerrero está asociada a un trabajo interior a realizar para estar permanentemente en evolución, pero también a la relación con los demás. Un guerrero de la luz no puede estar siempre reclamando atención, pidiendo ser el centro o iluminando hacia sí.
Ser guerrero de la luz es una actitud que consiste en estar en permanente observación, volviendo a su centro cada vez que sale de él.
Luz y oscuridad es una diferenciación que hacemos en este mundo dual, pero más allá ambas son parte del todo. La oscuridad ayuda a crecer, aparentemente mediante obstáculos y dificultades. Por eso no se puede rechazar ni huir de ella, sino aceptarla, con amor.
En este día el estar pendiente de los demás (dragón), de sus necesidades, acompañando y echando una mano, representa una puerta para acceder a la expansión de la conciencia y a eso que hemos llamado «guerrero de la luz». Inicialmente puede representar un esfuerzo o un desafío, pero se trata de integrarlo como actitud y forma de vivir, sin perder nuestro centro, siempre «desde nosotros hacia los demás», siguiendo el in lak’ech, donde «tu eres otro yo, y yo soy otro tú».
Habrá que seguir experimentando, observando y cuestionando.
Gracias y perdón.
