CALENDARIO MAYA – VÍA TZOLKIN:

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En el Tzolkin es muy importante la puerta, o sea la posibilidad.
La configuración del Tzolkin resalta la existencia de puertas dimensionales; algo te separa de otra dimensión esperando que tú actives o concedas la posibilidad de que se abra; y es algo muy liviano, muy fino, muy cercano.

No solo sucede que entras en una dimensión diferente como quien atraviesa una puerta y entra en otra habitación, sino que todo tu cuerpo adquiere una vibración energética diferente; tu mente se carga de contenidos posibles diferentes, tu alma se libera de ataduras y toda la realidad material también adquiere una modificación, porque en muchos momentos se transforma en resonancia con tu interior.

Esa realidad tan cercana separada por algo muy sutil, solo es compatible y perceptible cuando la expansión de la conciencia ha permitido la liberación del alma, que a su vez permite una liberación de la materia. Todo está esperando a la conciencia, pero con nombre y apellido, porque corresponde a cada persona.
No está esperando al arquetipo, sino al individuo, porque el arquetipo está esperando al individuo, o sea a ti o a mí, pero en aquel lugar donde tú eres otro yo y yo soy otro tú.

El alma se libera de ataduras que le mantenían fijada y sujeta a unas condiciones que no puede mover si no es a través de una expansión de la conciencia; el alma no puede liberarse y acceder a todas sus posibilidades si no es con la consideración voluntaria de la conciencia.

En el Tzolkin esto está especialmente resaltado porque de las trece columnas, dos son de portales y una tercera es la columna central que tiene el significado de lo óptimo, del nuevo nacimiento y de la resonancia. Dos entre doce o trece es una cantidad bastante importante, es decir, muestra un territorio que está muy resaltado, donde suceden cosas que en parte son las que dan sentido al Tzolkin, como configuración de la apertura dimensional. Todo el Tzolkin te guía hacia esas puertas.

Las columnas 6 y 8 son de portales.
Hay una columna que está hablando de cómo las posibilidades suceden externamente y tiene que ver con lo que HACES, y otra columna explica cómo las puertas se abren internamente, o sea lo que SIENTES, desde tu sistema de creencias y también desde, tu intuición o valores, o sea tu mundo interior.

Hay un movimiento que llamamos retrógrado porque proviene de la transcendencia hacia la conciencia, donde es importante la intuición, las emociones, los valores y las creencias.
Y hay otro movimiento, que es el del transcurso y el del movimiento lógico temporal hacia el envejecimiento, la decrepitud, la ancianidad y la destrucción, donde lo importante es lo que haces, sobre todo cuando encuentras que es importante hacerlo desde el amor incondicional, y también es muy importante LO QUE NO HACES POR MIEDO. Es decir, es muy importante hacer desde el amor incondicional y osar desde la inocencia, porque la libertad tiene expresión en el hacer, como la esclavitud tiene su expresión en no hacer y en hacer obligado.
En ese viaje temporal hay una puerta, donde los sucesos que ocurren son totalmente visibles: el nivel energético del cuerpo se transforma totalmente y la capacidad de imágenes mentales es clara.

El movimiento que llamamos retrógrado sucede en el interior de una persona, en las sugerencias que hacen las cosas.
Todas las cosas tienen una carga sugestiva y nutritiva, consciente o inconsciente -en su mayor parte inconsciente-, pero las tres columnas centrales están precisamente hablando de esos portales que se abren a una nueva situación. En esas 3 columnas estamos en una nueva situación, porque simplemente traspasando la puerta ya estamos. Luego sabremos qué hacemos allí y de qué se trata, pero solo la consideración de la puerta ya permite abrirla.