CALENDARIO MAYA – VÍA TZOLKIN:

Impulsa tu evolución con las publicaciones diarias y profundiza con nuestras herramientas

Se puede considerar que el gran todo puede ser modificado desde el pequeño todo.
Pero hay que tener en cuenta que cuando estamos hablando del gran todo y del pequeño todo, lo hacemos desde el ser humano, es decir, desde el espectador o disfrutador de ese gran todo, y que es precisamente en su sistema de creencias donde se encuentran conceptos que pueden ser considerados como pequeño todo y que pueden ser modificados, y al modificar este sistema de creencias, modificar la apariencia o la realidad de ese gran todo.
Pero esto sucede no en el todo en sí, sino en el todo en sí que aparece ante la contemplación del ser humano.

Es conveniente reconocer esa posibilidad de cambio del gran escenario, pero también reconocer el impacto que tiene tu sistema de creencias sobre el de las demás personas, y cómo cada vez que tu sistema de creencias se hace más luminoso contribuyes a que todos los demás sean más luminosos, y por tanto más gozosos, dejando menos espacio al depredador y más a lo óptimo.
Conviene por tanto moverse holísticamente en todas las direcciones posibles. Conviene seguir pistas, tantas como posibles, y además posiblemente actuar, si te sientes informado por el Tzolkin, en la forma en que expresa el dragón su solidaridad, que es con una actitud amorosamente ENLAZADORA, es decir uniendo, traduciendo.

El concepto holístico, que trata de recuperar la unidad del todo, surge como atractivo en tiempos casi simultáneos en que aparece el Tzolkin como atractivo, que también son momentos en que aparece atractivo el ecumenismo, no solamente un ecumenismo parcial, que en sí ya es bastante interesante, sino en el sentido etimológico de la palabra, ya que tanto holístico como ecuménico significan algo relacionado con que el lugar donde vivimos es la casa de todos.

Casualmente, ya hubo algún clarividente que reivindicaba la palabra católico y que ha dado origen a la unión a través de la forma de contar el tiempo, gracias en gran parte a la industria de los ordenadores. Nos referimos por supuesto al año común, que también es holístico y unitivo, curiosamente desde lo que hemos aprendido a denominar Neftis, día verde o algo que se mueve más allá de la forma real exterior, pero que está unido a la forma real, y es lo que le da soporte a la realidad. En ese espacio, unos señores japoneses fabricantes de ordenadores e inventores de microchip, y siguiendo sus religiones personales, dan fuerza al sueño aun sin conocerlo, de un Papa.

Puesto que el espectador del gran todo y del pequeño todo es la conciencia del ser humano, y que ahí es donde se pueden modificar los contenidos del gran todo y del pequeño todo, en realidad de lo que se trata es de que posiblemente estamos viviendo el juicio de Osiris, y es el momento para aligerar el corazón y deshacerse de contenidos que hacen pesado el corazón y lo pegan y adhieren a la realidad del depredador, dando consistencia y nutrición a esa dimensión del sufrimiento.
Quizá es el momento, ya que la conciencia puede modificar la realidad, de quitar peso al corazón y elevarse a la sociedad celeste de la estrella.
Estamos hablando del corazón; de unir el alma y el espíritu en un cuerpo, solo que un cuerpo luminoso.