El 12 es el enlace entre el humano, sello 12, y la semilla, onda 12.
La semilla es el humano.
Lo que denominamos el programa, o sea lo que contiene la semilla dentro que le impulsa a florecer sin esfuerzo, expresa la realidad dentro del ser humano que no precisa de su conciencia para suceder.
El programa es la realidad inconsciente o supraconsciente del ser humano.
El humano, que como sello es el 12 y como onda es el 8, expresa la libertad. Podemos decir que la libertad para el ser humano es colaborar con todo lo que existe, porque lo que le aparta de colaborar instintivamente, desde lo más profundo de su fuerza luminosa, de su kundalini y de colaborar con todo lo que existe, es el miedo.
Cuando el ser humano no escucha su interior ante una situación conflictiva, es por miedo a perder o por miedo simplemente.
Cuando el ser humano actúa desde la emoción transcendente, siempre colabora con todo lo que sucede, con todas las personas, animales y cosas, sin considerar que pierde nada, al contrario, expandiéndose.
Eso da sentido a que el oculto del humano, o sea la realidad interior del humano, sea definido por el sello de la luna, que expresa el agua y el contenido emocional.
Pero la luna también significa el inicio del castillo verde y también simplemente el inicio como familia portal de la cuenta del tiempo.
Cuando emerge la realidad interior del ser humano, donde se encuentra el ser humano real es en lo óptimo, o sea en lo verde. Es decir, aquello que era oculto y por tanto actuando desde niveles interiores muchas veces no conscientes, ahora es plenamente manifiesto.
Cuando el humano conecta con la emoción, entra en lo verde.
