CALENDARIO MAYA – VÍA TZOLKIN:

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En la tradición que da origen a la era común y que precisamente por mostrar lo común que une a todas las personas, o sea a todos los grupos étnicos, culturas y sociedades, también da sustento al in lak’ech, o sea al reconocimiento de que “yo soy otro tú, tú eres otro yo”, el agua no es creada sino que está de manera primigenia. Sin embargo, sí es creada la luz.

La era común hace referencia al padre común, que bien puede ser padre-madre común, expresado con el mantra “padre nuestro”. Tiene su raíz, origen y expresión a través de la Torá, o sea la biblia, en su momento inicial. Ahí vemos que el agua no es creada; no es llamada a la existencia, porque era y estaba. Sin embargo, dijo Dios “hágase la luz” y la luz se hizo en el primer día.

Esto está hablando del color blanco del Tzolkin, que es el agua y también las emociones, y cómo sobre la emoción ya pre-existente, sobre ese agua que efectivamente también dice la Nasa que viene de más allá del sol, o sea de más allá de la luz, hay un momento donde se “hace” la luz.
La aparición de la luz establece un orden, situando un agua y unas emociones en un lugar fuera de la luz, arriba y más allá, y otro agua en la luz, acá, tan abajo como estés tú.

La pre-existencia del agua, ya que es anterior a la luz, y la in-creación del agua, o sea la no creación, le conceden la cualidad de unir realidades y dimensiones diferentes. Une lo que está en la luz con lo que no está en la luz, lo que está en lo atemporal con lo que está en lo temporal, y se presenta como una emanación de lo que “ES siendo”.
Lo importante es que está dentro de ti y que tú eres mayoritariamente agua. Por eso es interesante dialogar con el Tzolkin y considerar qué dice acerca del agua y de ti, es decir dónde se sitúa lo blanco en tu onda personal, en la onda de tu oculto, en tu psicrono, en tu onda resonante o en cualquier sitio que conozcas.