CALENDARIO MAYA – VÍA TZOLKIN:

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La consideración del origen es fundamental para saber quién eres y enriquecer así tu presente. Quizá tienes conciencia de ti mismo en tu presente y sabes todas las cosas que puedes hacer. Quizá conoces las formas en que puedes ser Aj, utilizando este concepto como algo que hace referencia a tus dones y a tu maestría.
Sin embargo, si únicamente reconoces tu cualidad y tu don no llenas de contenido todas las posibilidades de tu Aj.

Por eso el Aj, que es el caminante del cielo en el código Tzolkin de Valum Votan, es la primera transcendencia o iluminación, pero solo la primera.
Es necesario ponerle apellidos. De esa manera el Aj se transforma en un Ajmak (guerrero) cumpliendo todos los contenidos del cuarto escalón de los sellos (caminante del cielo, mago, águila y guerrero), que supone el despertar del mago y la liberación del águila.
De manera similar sucede en el despliegue de los castillos, desde el segundo al quinto, al conectar el caminante del cielo-Aj 1 (primer sello del segundo castillo) con el sol-Ajpu 13 en forma transcendente (último sello del quinto castillo).

La forma en que se despierta el Aj es avanzando por los 13 contenidos de la onda encantada, abriendo las 12 puertas de manera similar a Hércules con sus 12 trabajos, para llegar al 13, caminante del cielo.
Pero también es necesario conectar con el origen.
El origen del dragón se sitúa en otra dimensión, apareciendo como un caminante del cielo. Cuando el dragón mira hacia atrás se reconoce como un caminante del cielo, porque esa es la invitación que aparece en el Tzolkin de los abuelos.
Pero también es importante, una vez que encuentras el origen, mirar al destino, que aparece como luna. Cuando miras hacia el destino y ves más allá, estás utilizando la mirada del águila, que te permite ver en profundidad y en lejanía. Ves al destino como maravilla y entonces encuentras el agua de las emociones y el inicio del castillo verde.

El dragón te propone avanzar por los sellos, como un trabajo personal, hasta el encuentro con el caminante del cielo, pero cuando ya has realizado ese trabajo, reconociendo la existencia de dimensiones superiores, y otros trabajos en unos tiempos de largo recorrido que engloban múltiples genealogías, con el esfuerzo de muchos, entonces te sitúas en el valor de las ondas, y desde ahí es cuando es preciso que se despierte el mago (segunda onda), que tiene otra vía que es la de la malla.
El mago activa la malla de neuronas espejo y te permite entrar en el proceso interior del arquetipo. Entonces, está dispuesto a avanzar siguiendo las ondas y los castillos.

De la misma manera que el mago es la segunda onda en el mundo de las ondas, el caminante del cielo es el segundo en el mundo de los castillos, siendo el encuentro del otro un trabajo de reconocimiento. El otro precisa reconocimiento, agradecimiento y perdón.
Después de la onda del mago, aparecen las ondas de la mano y el sol.

Pero el sol del primer castillo no es similar al del sexto castillo. El sol del sexto castillo es cuando has llegado, se ha producido el despliegue de las ondas que contienen los propósitos de los sellos de la familia del día verde (segundo a quinto castillo), y se ha producido la iluminación que supone el sol 13 (último sello).
Cuando entras en el sexto castillo, que es de nuevo el primero, te sitúas en el sol iluminado por el otro, es decir, el sol por segunda vez. Es la onda del sol iluminada con los conocimientos del tao que representa la segunda onda y el caminante del cielo como segundo castillo.
El sexto castillo ahora toma sentido, desplegándose algo que se inició en el tercer castillo como kundalini. La iluminación de tu kundalini es preciso para que aparezca este Ajpu o sabiduría de la luz.
Gracias.