CALENDARIO MAYA – VÍA TZOLKIN:

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Las 13 columnas expresan y añaden algún contenido más a lo expresado por los 13 tonos.
La columna 7, denominada resonante, es completamente diferente a las otras 12, estableciéndose así dos grupos de columnas, las que tienen sus ocultos en otra columna, que se unen a través de una línea diagonal ascendente o descendente, y la columna 7, cuyos ocultos están en la misma columna.
Y dentro del primer grupo también podemos diferenciar a las 6 primeras columnas (1, 2, 3, 4, 5 y 6), que tienen su oculto en las 6 segundas columnas (8, 9, 10, 11, 12 y 13)
Todo esto nos puede llevar a centrar la atención en las columnas como una forma de ampliar nuestra conciencia acerca del significado de los ocultos.

Así como las 13 columnas hacen una referencia a los 13 tonos, las 20 filas hacen una referencia a los 20 sellos, que siempre aparecen en el mismo orden (dragón, viento, noche, …, espejo, tormenta y sol).
Cuando decimos que el dragón y el sol son ocultos, podemos congratularnos de nuestro conocimiento. Sin embargo, merece la pena considerar que, aun siendo “verdad”, en el Tzolkin tipo de 260 casillas no se cumple, excepto en la columna 7, ya que el dragón 1 de la primera columna no es el oculto del sol 7, ni el sol 7 es el oculto del dragón 1.
Y sin embargo, “sabemos” que son ocultos el dragón y el sol. Consecuentemente quizá nos apetezca ser un poco más precisos, o por lo menos encontrar que algo puede ser verdad en una determinada capa de la realidad y sin embargo no serlo en otra.

Quizá esto sea pura y simplemente algo relacionado con la forma de hablar, excepto si escuchamos a algunas personas, que consideran que lo que dices y en la forma en que lo dices expresan tus creencias y de esa manera creas a su vez la realidad.
A nosotros nos parece bien. Solamente queremos decir que es muy fácil estar convencido de algo que además sea muy cierto pero no real, o por lo menos queremos expresar la necesidad de mantener la atención muy despierta acerca de aquello que creemos, sobre todo si estamos muy convencid@s, porque el convencimiento crea una realidad, e impide otra realidad.

La columna 7 presenta los 20 sellos como todas las demás columnas, ordenados escalonadamente formando las parejas de ocultos, es decir los sellos 1 y 20 son ocultos, el 2 y el 19 también, etc. En esto es igual que en todas las demás columnas, pero además y en esto es singular, también presenta ordenados los tonos, escalonadamente en relación con su tono oculto: el 4 y el 10, el 5 y el 9, continuando hasta que hayan aparecido todas las posibilidades de tonos con esa función de ocultos.
De esta manera es la única columna que enlaza dentro de ella misma ocultos reales totales, y no solo sellos ocultos sin referencia al tono. Esto resalta y manifiesta una especial importancia para la comprensión de los ocultos.

Lo primero que podemos decir es que aquello que llamamos oculto es algo que está unido pero en lo más interno, en su centro. No es algo que esté tapado, debajo de otra cosa o detrás de algo que lo oculte, sino que siguiendo las columnas del Tzolkin vemos que los ocultos van a confluir en el centro.
Por eso el concepto de oculto en el código Tzolkin no es que esté dentro, o sea no es una persona debajo de un sombrero, ni siquiera un elefante debajo de un sombrero como en el príncipe-ito, sino que es algo que está dentro, tan dentro que está en el centro, pero que se asoma al exterior quizá por los ojos o por las palabras, pero siempre por algo que conecte con el centro, con el corazón.

Además, asociado a los ocultos aparecen dos fuerzas. Una surge cuando consideramos al dragón con un significado de luz que ha decidido voluntariamente adoptar una forma para cumplir una misión, que es justamente la misión para la cual es voluntario, o sea luz que está cumpliendo una misión que no está obligada a cumplir, sino que quiere cumplir.
Esta es una de las dos fuerzas que aparecen, la fuerza que desarrolla la luz adoptando una y mil formas hasta llegar al cumplimiento de su misión.
La otra fuerza aparece en lo que podemos denominar sentido retrógrado, donde está la luz expresada por el sol, que va en sentido retrógrado al encuentro del movimiento expresado por el dragón.

El Tzolkin tipo de 13 columnas y 20 filas aparece como un rectángulo “plano”. Subrayamos “plano” porque en el transcurso de esa línea de movimiento que es el tiempo solamente va a aparecer como un rectángulo plano en ese plano.
De modo que el significado es más bien que ese rectángulo es un plan o propuesta. No es una cosa, sino algo que contiene infinitas posibilidades. Cuando decimos que no es una cosa nos referimos a que la realidad que expresa no es exactamente la realidad de las cosas, es decir de la materia, sino algo que proviene de dimensiones superiores, y aunque en esa forma de plano puedas usarlo como una cosa, en realidad habla y las cosas no pueden hablar.
Quizá personas muy elevadas puedan dialogar con el espíritu de las cosas, que en esta realidad son mudas, pero el Tzolkin es algo dialogante, aunque también sabe estar mudo esperando su momento; su realidad no es muda, sino dialogante.
Por eso los conceptos rígidos, en cuanto que la rigidez es un descuido que va hacia la piedra, hacia la cosa o hacia el averno, no se corresponden con el Tzolkin. El Tzolkin no es rígido, sino al contrario, multi-dialogante, multi-versátil y multi-posibilista, aunque sabe humilde y pacientemente adoptar formas rígidas como un perchero, una silla o una montaña -aunque la verdad es que las montañas se mueven bastante más que los percheros, y quizá no sea un ejemplo de rigidez suficiente-.

En todo caso, queremos expresar que parece ser que al Tzolkin no le gusta considerar que haya un solo tipo de ocultos, y nos presenta al menos la posibilidad de los ocultos diagonales, que son los más habituales, y los ocultos resonantes, que son aquellos que se encuentran en la columna resonante, que es aquella que de forma tipo comienza en el dragón 4 y termina en el sol 10.