CALENDARIO MAYA – VÍA TZOLKIN:

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El espíritu santo borra fronteras.
El espíritu santo no es realidad exterior; no es algo que esté fuera del ser humano sino que forma parte de la realidad compactada de cada ser humano.
El espíritu santo es una realidad interior durmiente esperando a ser actualizada y despertada.

El espíritu santo es un estado alterado de conciencia, que sucede al expandir la realidad compactada y activar la red de neuronas espejos abriéndose una red de comunicación luminosa de luz.
De modo que el espíritu santo es una estado de conciencia iluminado, donde todas las redes luminosas, que permiten el movimiento y la presencia de la luz, están abiertas, y por tanto te sitúan en otro nivel de la realidad, donde todas las creaciones del ser humano en esta dimensión desaparecen. Desaparecen las fronteras y los idiomas, porque todas las personas se pueden entender sin necesidad de un idioma.

El desplegamiento de la realidad compactada del ser humano facilita su iluminación y la activación de las neuronas espejo. Es el final del conflicto, de las fronteras y de la limitación de los idiomas.
Supone el final del conflicto y la superación de lo que está expresado en las tradiciones de los pueblos ancestrales con relatos como el de Caín y Abel, en la cultura que va a descubrir el tiempo común entre todas las personas.
Pero también está expresado en tradiciones más antiguas, como el pueblo de las pirámides de Egipto con el mito de Osiris y Seth. La muerte de Osiris por Set traduce el mismo clima de enfrentamiento, asociado a las fronteras, a los idiomas y al “yo”; el yo extendido con mi grupo y con mi clan.
También en Mesoamérica encontramos a Quetzalcóatl y Tezcatlipoca, los gemelos, que tienen una gran rivalidad.

El despliegue de la realidad compactada luminosa acaba con la rivalidad existente y con la guerra. Ese momento iluminativo asienta la paz y la comprensión. Supera los idiomas, porque la comunicación es telepática y vibracional.
No puedes mentir, porque tu vibración real no miente. Mienten tus palabras pero tu vibración no. Cuando estás mintiendo afirma claramente “estoy mintiendo”, “esto que digo no es verdad”.

Por tanto el espíritu santo no es algo exterior al ser humano sino que son vivencias de cada persona.
Una persona puede tener esas vivencias a través de su trabajo interior espiritual; o puede ser como un coche al que nunca le hayas echado gasolina, que nunca anda.
Es posible que una persona llegue a conectar con su realidad expandida o puede mantenerse toda su vida en “sota, caballo y rey” o “yo, mi, lo mío” y el dominio de su cerebro de supervivencia, pero de supervivencia no amorosa, porque en el cerebro reptil también tiene asiento la vibración donde no hay miedo. La vibración del miedo activa un cerebro reptil, depredador, pero también existe en el cerebro reptil la vibración del amor, sencillamente porque el amor está presente en todo y todos los niveles.

Es lo que asienta el espíritu santo.
El espíritu santo es una expresión del amor.