CALENDARIO MAYA – VÍA TZOLKIN:

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Podemos considerar al arquetipo de Noé como una representación o arquetipo del obediente. Noé obedece una sugestión interior y en ese sentido añade al mago el contenido de obediente.

Seguir una indicación o pauta es una muestra de obediencia; por supuesto un obediente es un voluntario porque quiere conocer algo, pero la primera muestra de esa obediencia, de ese aprendizaje, es también traducible a la vocación. Obediencia y vocación. Obediencia a tu interior es descubrir y potenciar tu vocación.

Tenemos otro arquetipo que también realiza esto: Jacob.
Jacob es un obediente, porque consigue realizar lo que desea, obedeciendo a su madre Rebeca, que le dice cómo conseguir la bendición de su padre suplantando a su hermano Saúl, porque él valora esa bendición y su hermano no.
Pero independientemente de qué le sucede al hermano, se trata de saber qué le sucede a Jacob y qué te sucede a ti cuando escuchas y sigues esa voz interior, porque lo importante es estar dentro de ti y vivir tu vida. Si estás fuera nunca vivirás la vida, porque estás fuera del centro de la vida. Tu centro es desde donde te conectas con el centro de la vida. Por eso es importante no juzgar, porque juzgar es salir de ti.

En el código Tzolkin esto es lo que representa el sello de la tierra, que te conecta con el corazón del cielo y con el corazón de la manifestación, y ahí es donde puedes ser voluntario para vivirlo. Precisamente la tierra es el 4 del mago, el cómo llegar a ser el mago entrando en tu interior y conectando desde tu centro con el corazón de la vida como voluntario.

Recurriendo a esta otra visión de obediente que está presente en Jacob, vemos que él obedece una instrucción y hace lo que le dicen, que es absolutamente ilógico. Por eso cuando conectas con el corazón del cielo y de la tierra no estás en tu lógica, estás solamente siguiendo, obedeciendo, manteniéndote en esa dirección. La recomendación que recibe Jacob, que es una muestra del obediente, es una traducción de lo que en código Tzolkin podemos encontrar que es el mago.
Es fundamental, porque conectas a vivir dentro del Tzolkin cuando empiezas a realizar la onda del mago.

La instrucción que recibe es absolutamente absurda, porque se supone que el padre no ve y le van a engañar con una piel de cordero, ya que su hermano es muy velludo. Pero si una persona no ve, tiene más agudizado otros sentidos, como el tacto y el oído, y ni su voz va a ser la de su hermano, ni la piel del cordero va a ser la piel del brazo de su hermano.

Da igual, esto es como un arquetipo que representa que lo importante no es tu lógica sino tu seguimiento.
Que Noé construya un barco en tierra es absurdo y por eso muchas personas no lo hacen y no responden al seguimiento ni despiertan el contenido del mago, cuya transcendencia significa la capacidad de conectar con dimensiones superiores, siendo ese conectar lo que expresa su capacidad de encontrar nutrición, es decir de encontrar vida de forma permanente y continua. No acceden a ese misterio porque obedecen su lógica y entonces no siguen a su voz interior. Es el seguimiento de esa voz interior, que solo la encuentras cuando estás en tu interior, la que te va a permitir encontrar el camino que une distintas dimensiones de la realidad. La lógica no puede hacerlo, porque solo maneja lo conocido, y lo conocido es la dimensión en la que te encuentras.
En el diálogo con dimensiones superiores, puedes encontrar seguridad, plena certeza, pero tienes que abrir el diálogo, que no es hablar tú solamente sino también escuchar y sentir, y en algún momento ser voluntario, es decir libremente permitir que suceda.
Hay un tiempo de diálogo, y la resonancia forma parte de las respuestas.
No es tu lógica la que interesa, sino el seguimiento; el voluntario que sigue la instrucción sin poner la mente por delante, sus valores, su lógica.

Entonces sucede que aparentemente se realizan dos cosas distintas. Noé reúne en el arca todas las especies conocidas en parejas y a través del agua de la muerte, transporta la vida hacia una nueva dimensión de la vida. Sin embargo Jacob no realiza tal cosa sino simplemente recibe la bendición.
El arquetipo se completa cuando Jacob tiene 12 hijos, que significan una totalidad. Igual que antes la totalidad era la de las especies, aquí se trata de una totalidad más central, porque es la totalidad humana. Todos van con él y están dentro de él al recibir la bendición. En su seguimiento arrastra a todos.

En el código Tzolkin es traducible posiblemente al caminante del cielo, porque donde él va, va todo, y aparece la primera vez como transcendencia de la solidaridad del dragón.
Pero nosotros en este caso estamos utilizándolo en relación con Noé y con la propuesta actualizada que representa García en este tiempo: la realización de su obra Macondo, la realización de la obra de Noé, el arca, y la realización de la totalidad que representan las doce tribus, el pueblo, la sociedad.

La totalidad que presenta Jacob, que va a través de ese seguimiento más allá de la lógica donde tu eres voluntario, lleva consigo a toda la humanidad. Pasa toda la humanidad con él a otra dimensión, recibiendo con él la bendición, pero claro bendición es importante para quien es importante bendición. Puede ser que personas no lo consideren, que es el ejemplo de Saúl, y entonces no es que no lo reciban sino que es algo invalorado.

Vemos que en el mago como arquetipo también hay un seguimiento, una obediencia y una carencia de lógica.
El mago recibe como regalo, que es el tono 2, la visión y la intuición del águila; como misión a la expansión de la conciencia; esto lo realiza a través del cómo, que es el voluntario, la tierra, que aparece en cuarto lugar, siendo el mago un voluntario para ser mago; y entonces recibe como fuerza al espejo, que es la totalidad y de donde saca fuerza el mago, esa fuerza que es una transmutación, un salto.
De una presentación en 4 a una presentación en 5, el 5 siempre contiene por debajo de lo aparente una referencia a lo verde, o sea al quinto castillo, a la sociedad de la maravilla, de la estrella, donde todo se expande y se presenta lo óptimo.
Para el mago lo óptimo aparece a través del espejo, que es el conocimiento del “tu eres otro yo”, la unión que existe entre todos los seres humanos.