CALENDARIO MAYA – VÍA TZOLKIN:

Impulsa tu evolución con las publicaciones diarias y profundiza con nuestras herramientas

El Mago representa la sabiduría, la atemporalidad e incluso la magia. También tiene un significado de aprender, o de aprendizaje e iniciación.

No es una forma de poder, que es el falso camino, porque te aísla y no te une, sino que es de color blanco y por lo tanto tiene una fuerza que une.

El Mago pertenece a la familia del agua. Tiene que ver con el mundo de las emociones. Es de color blanco, por lo que su conocimiento no le viene del estudio sino de su relación con las emociones, con el amor.

Es la forma blanca de lo que comienza con la Luna. Se puede decir que ve más allá de la apariencia, ya que mira desde el amor.

Representa un ajuste hacia la atemporalidad, el nacimiento a una realidad más allá del tiempo, un aprendizaje hacia la sabiduría. No es necesario hacer, sino observar y escuchar. Y todo esto lleva, quizá a veces incomprensiblemente para nosotros, hacia la realización y la sanación.

El Mago, cuyo oculto es la Mano, habla en términos iniciales de atemporalidad, de encantar, etc., pero si rescatamos el significado asociado al oculto, podemos decir que la característica del Mago es el aprendizaje. El Mago podemos relacionarlo con el aprendiz de Mago. Y ese aprendizaje en su forma oculta es la Mano, algo realizador y sanador.

Evidentemente la característica de atemporalidad es fundamental, porque el tiempo como condicionante te limita las posibilidades y te engaña. La atemporalidad es un descubrimiento. Cuando entras en el Mago es porque de alguna manera reconoces la atemporalidad como la realidad. No eres un suceso fortuito con una duración limitada, sino que en tu interior está la inmortalidad, la atemporalidad. Por eso nosotros relacionamos el Mago con el aprendizaje, asociándolo con la salud, con la vida, porque te va deshaciendo de lo temporal, que es la muerte.

EL SELLO OCULTO:
El Mago y la Mano son ocultos entre sí; detrás de la sabiduría y atemporalidad del Mago, está la sanación, y viceversa.

La herramienta del Mago es la Mano, sólo que la Mano contiene varios significados posibles. Como séptimo sello, es canalizar, y canalizar es recibir y emitir, es decir que el Mago está recibiendo información de otra dimensión. Y desde ahí actúa, realiza o sana, que son los otros significados. Veámoslo con más detalle.

Para hacer algo hay que aprender, pero también se deduce del Tzolkin que para aprender hay que hacer, hay que realizar, estando el aprendizaje unido a la práctica.

Por otra parte el aprendizaje es una oportunidad de sanación y quizá sanarse es empezar a gustar de lo atemporal. Hay un nivel de existencia donde aprender es sanarse. Salir del error es sanarse; una información verdadera te trasforma y te sana, o “la verdad os hará libres”.

EL NÚMERO 2:
El Mago es la segunda onda, que es la acción del espíritu, refinando. Por eso el diálogo con el espíritu es fundamental.

La segunda onda del Tzolkin solo aparece aceptando y realizando la primera, la del Dragón, que es imprescindible para que la segunda onda ocupe su lugar.

El Dragón, o sea la luz cumpliendo una misión, tomando una forma, también viene a enseñar algo, de la misma forma que tu madre te enseña a hablar, a comer y a comportarte. Y eso viene expresado por el Mago. Y la madre también te enseña a rezar, o sea la madre también te introduce en lo atemporal.

La relación del Mago y el Dragón se manifiesta en su nombre, según algunas tradiciones, como IX y IMIX respectivamente.

En todas las columnas tanto el Mago como el Dragón se presentan con el mismo tono. El Mago, que es la onda siguiente a la del Dragón, es una forma amorosa de la solidaridad.

Al ser la segunda onda del Tzolkin, el Mago está relacionado con los desafíos y con las oportunidades. El Mago con su sabiduría nos regala la oportunidad de ver las cosas bajo un enfoque diferente. Todo conlleva una oportunidad, pero el trabajo es percibirla.

El Mago habla de la segunda realidad. Es la segunda onda, pero también tiene el segundo color y se presenta en las columnas por segunda vez con el mismo tono. Por lo tanto, está asociado a la forma de relacionarse con el otro.