CALENDARIO MAYA – VÍA TZOLKIN:

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El tono 9 se denomina solar. Si se le pone ese nombre es para señalar o remarcar que lo que significa ese tono es que hay luz. Y no solo hay luz, sino vida, porque en nuestra dimensión de la tierra, el Sol es imprescindible para la vida, para la fotosíntesis. Tanto las plantas, como los animales y los seres humanos necesitan la luz del sol. Cuando esa luz falta aparecen tumores y malformaciones. Entonces, el tono solar está mostrando no solamente luz sino también vida.

El tono solar, tono 9, está ocupado en la primera manifestación del Tzolkin por el sello de la luna. Hay una información encriptada en ese posicionamiento. Decimos que la luna es solar y sin embargo la luna normalmente no coexiste con el sol, ya que su territorio es la noche y el territorio del sol es el día. La luna puede significar la noche o la ausencia de sol, y el sol puede significar el día, la actividad, etc.

Vemos que intencionadamente se le da el nombre de solar a algo que se expresa con la luna. Es decir, todos los valores del sol asociados a la vida, también se asocian con la luna. En la oscuridad también hay luz.

La oscuridad para los seres humanos puede ser la depresión, la ruina, los problemas, la enfermedad, la cárcel. Todo ese mundo de carencias puede representar también la oscuridad. Sin embargo, lo que estamos diciendo es que, en la ausencia, en la carencia, también hay luz, también hay vida, como valoración primera.

Si profundizamos siguiendo la línea del Tzolkin vemos que la luna no solamente se asocia con ese territorio de la noche en el cual también hay luz, sino que cuando situamos a la luna como onda es justamente ahí cuando comienza lo óptimo, si consideramos lo óptimo como el quinto castillo, castillo verde. Donde comienza lo maravilloso es donde parecía que no había luz, que no había día, que no había vida. Entonces, vemos que está revalorizado ese posicionamiento.

Al mismo tiempo vemos que la luna aparece como inicio del castillo verde cuando está situada como onda 17 y no como sello 9. Eso nos lleva a ver qué ocupa el lugar 9 como onda, para ver si ahí también se extrae la misma simbología.

En el lugar 9 como onda aparece la serpiente, que también simboliza la energía luminosa que está dentro del ser humano, que en algunas tradiciones se llama kundalini. Efectivamente también la kundalini está calificada como luz en la oscuridad.

Es decir, donde parece que no hay luz, en el cuerpo y en los instintos, también hay luz, solo que no se ve, por eso es luz en la oscuridad.

Esa luz en la oscuridad representada por la serpiente como onda 9, abre un lugar mágico, que es el presente, el castillo azul. De esta manera vemos la relación que hay entre el presente y lo óptimo, la relación entre el castillo 3 y el castillo 5, porque en su inicio siempre hay algo que ha sido calificado como 9, como luz en la oscuridad. De esa manera, la carencia, la enfermedad, es una puerta. No son fuerzas hostiles. Es simplemente una puerta, que ahora sí llama a tu conciencia.

La luz está sin ser vista en el ser humano, en su cuerpo, en sus instintos, en aquello que no es racional, en aquello que protege la vida, incluso sin la presencia de la conciencia. La luz está abriendo, conectando con el presente, pero el presente mágico.

El presente es lo que haces en cada momento, esa oportunidad que tienes de hacer algo diferente de lo que haces siempre, de hacer voluntariamente un cambio. Y al introducir ese cambio diferente en lo que haces, te estás encaminando a lo óptimo.

La serpiente como onda abre el tercer castillo, castillo azul del presente, cuando haces cosas diferentes de las que haces habitualmente, repetidamente y un poco por inercia, cuando lo haces por una decisión de entrar en lo nuevo. Eso te conecta con otra formulación del 9, que es la luna, pero que ahora como onda, que ocupa el lugar 17, está abriendo el castillo verde.

Esto nos conecta con otros dos valores que son el caminante del cielo como onda (onda 5), que significa ampliar la realidad, explorar, que es el lugar donde estaba la serpiente, y por otro lado nos comunica con la tierra, que es el sello 17, que es el lugar que va a ocupar la luna, esa luz en la oscuridad.

El valor de la tierra lo identificamos como la conciencia del voluntario, que ocurre cuando estás alineado, situándote en un momento de máxima lucidez, porque todo tiene sentido, has conectado con el corazón amoroso de la vida.

Entonces es importante conectar con esa luna, esa luz en la oscuridad, que también hace una referencia a la energía luminosa, a la energía interna. La luna la relacionamos con el agua, y el agua con las emociones. Por eso es importante conectar con el agua, dar valor a ese agua en tu interior, a esas emociones, a esa conexión con el agua cósmica, con el ser extraterrestre durmiente en cada persona.

Las hormonas responden a las emociones. Las emociones despiertan una respuesta hormonal, en el presente. Esa respuesta hormonal sucede en el presente, no es un efecto del pasado o del futuro, sino que aparece en el presente. Forma parte del presente, que es donde está la onda 9 abriendo el camino del presente, encaminándote, a través de esa exploración y ampliación de la realidad cuando te sitúas como voluntario y encuentras la realidad donde eres un voluntario, hacia lo óptimo, hacia el castillo verde.

 Las hormonas en el mundo de comprar y vender, que es lo que creemos que es lo real, el mundo de lo que vemos, no aparecen, es como que si no existieran. Sin embargo, las hormonas dan vida. Esos envíos, esos mensajes que son las hormonas, son los que activan el cuerpo y los que están creando vida en la oscuridad. Son luz en la oscuridad. Por eso es tan conveniente encontrar esa luz en la oscuridad, porque estamos más en la oscuridad que en la luz.