CALENDARIO MAYA – VÍA TZOLKIN:

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El Tzolkin se compone de 20 sellos, agrupados de 13 en 13, con un total de 260 posibilidades. Podemos hablar de trecenas y entonces serían 20 trecenas, o hablar de agrupaciones de 20 y entonces serían 13.

Pero no tiene una relación directa con el movimiento de la tierra alrededor del sol, porque el kin que aparece como inicio, por ejemplo dragón 1 -o cualquier denominación que tenga-, puede aparecer en cualquier momento, en el equinoccio, en el solsticio, 3 días antes o 10 después.

 

Desde el Tzolkin los sellos están deslocalizados. Por ese motivo el Tzolkin no es una forma de medir el tiempo; es otra cosa.

Sin embargo en las mismas culturas en las que aparecía algo que nosotros llamamos Tzolkin o cuenta de los días, y que no se sabe cómo se llamaba, existía otra forma, donde también con 20 sellos agrupados de 13 en 13 contaban el tiempo, solo que entonces no eran 20 X 13 sino 20 X 18.

Eran los mismos 20 sellos agrupados de 13 en 13, pero para completar el giro de la tierra alrededor del sol hacía falta que cada uno de ellos apareciese 18 veces, y todavía necesitaban otros 5 sellos más para completar el año.

 

Cuando vemos una inscripción en una estela o piedra con una fecha, no se trata de una fecha Tzolkin, sino de una fecha anual, se llame como se llame el año.

Y entonces de lo que estamos hablando es de cosas totalmente diferentes, porque en las fechas anuales no existe la relación especular entre el lado derecho y el lado izquierdo; no existe una columna central; no existe una figura en el año donde un kin encuentra su oculto el día 365 o el 364, sino que siempre lo encuentra 260 días después.

Es decir son dos cosas completamente diferentes, no habiendo en el año resonancia ni espejo; hay sello espejo, onda espejo, pero no existe el doble espejo.

 

Por ese motivo una persona puede ser una gran experta en los temas del año y saber qué días son más favorables para una cosa o para otra, pero aquello de lo que habla el Tzolkin es de la ley del amor, y todos los días son favorables para el amor. Solo necesitas que esa sea tu prioridad, es decir una actitud, una forma de ver las cosas.

 

Cuando estás dialogando con el in-lak’ech, todos los días son favorables para cualquier cosa, porque se trata de entrar en otra dimensión.

Hay una dimensión donde hay días favorables para una cosa y días para otra, pero hay otra dimensión donde todo es favorable como oportunidad para acceder a la maravilla, y esa es la vía del Tzolkin, la vía del doble espejo, donde cuando estás mirando a otra persona, Dios te está mirando a ti.

 

Cuando le dejas, Dios mira por tus ojos, y eso es un salto evolutivo. Entonces todo es fasto.